A veces pasa.

A  veces pasa, te ilusionas, te encariñas con alguien e imaginas. Imaginas lo perfecta que va a ser tu vida a su lado, imaginas las  cenas  románticas, los regalos mutuos sin mayor compromiso que la felicidad. Pero querida amiga, lo poco que sabes del amor lo aprendiste de las películas. Lo que nunca imaginas son las discusiones, los problemas, ni los finales antes de tiempo con sus regalos aún envueltos. Te torturas y piensas que la culpa es tuya, que no estás hecha para tener a nadie a tu vera por mucho que a veces lo necesites, piensas que nadie escuchará tus quejas, tus problemas y que finalmente nadie entenderá tu extraña manera de ver el mundo. Piensas tanto que al final siempre te duermes junto a tus pensamientos, pero tranquila, siempre amanecerá para recordarte que te tienes a ti misma y aunque te fallen las fuerzas tú siempre serás increíble, aún así, no invencible pero... de sobra sabes que puedes recomponerte y volverlo a intentar.