Habitación 248. (II) FINAL

Por
Enviado el , clasificado en Adultos / eróticos
11199 visitas

Marcar como relato favorito

—Joder, niñata, no veas cómo te mojas —exclamó empujándome y tirándome a la cama.

Caí apoyando las manos y quedando con el culo a su vista, como cuando entró a la habitación. Emilio se acercó por detrás, azotó mi trasero con fuerza y arrimó su boca a mi coño, lamiéndolo con una furia y una destreza increíble. Notaba su barba rozarme, su lengua imparable, los flujos corriendo por mis piernas… y creí morir antes de lo debido.

—Venga, confiesa, ¿donde están tus bragas? —dijo para volver a meterse entre mis piernas y refregar su cara por mi vagina y culo—. Quiero olerlas.

Gemí, señalando el carro de la limpieza y con los brazos temblando.

Emilio me abandonó para ir a buscarlo, y tras unos segundos, las sacó con una sonrisa triunfante. Las olió, se colocó tras de mí y me metió su verga dura y gigante, haciéndome sentir que me partía en dos, dándome la sensación de que mis caderas crujían. Pero Emilio no tuvo compasión con su tamaño, amordazó mi boca con mis propias bragas y se agarró de los extremos, tirando hacia atrás de cada uno y consiguiendo que mi cuello se doblase hacia detrás, mientras empujaba con garra y vigor.

Mis gemidos se ahogaron en mis propias bragas mientras temblaba toda yo y Emilio rugía como un león. Siguió embistiéndome con furia, gritando que era una guarra, contándome que el orgasmo estaba cerca. Y entonces, consumido por la excitación y de manera rápida, salió de mí y lanzó un escupitajo de su semen, manchando toda mi espalda y parte del pelo.

Salí de la habitación acto seguido, tras tomarme solo unos segundos para recomponer mi coleta, el vestido y ponerme las bragas.

Al otro día todo el mundo en las cocinas, rumoreaban que Emilio había gritado como un loco a una hora fuera de lo normal de cada fin de semana, que no se habían encontrado rastro de preservativos ni de semen, y que había llamado a recepción para quejarse: no habían dejado toallas limpias en la habitación 248.

 


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed