Celebración

Como sabes, yo no tengo ningún tipo de sistema de creencias, me da igual en lo que la gente crea o deje de creer, es sólo que cuando me invitaste a venir para celebrar el nacimiento de la deidad en la que tienes puesta tu fe, creí que te referías a la deidad más popular de occidente, ya sabes, aquella que tomó elementos paganos originarios de Europa como el nacimiento del Sol Invicto romano el 25 de diciembre y las fiestas de Yule de los pueblos nórdicos. No esperaba ver a un numen con cabeza de pulpo y alas de murciélago… pero te reitero que por mí no hay ningún problema con eso, mientras que haya comida y bebida siempre estaré listo para celebrar cualquier acontecimiento. Por cierto, ¿no vendrá nadie más aparte de mí? ¿Cómo, la chica del café? ¡¿En serio la invitaste?! ¿Su nombre era…? ¡Vaya! Me trae loco desde que la vi por primera vez, ojalá y pueda venir, haré lo posible para que no se me escape, después de todo he soñado con ella prácticamente todo el año, aunque los demás también le han echado el ojo, pero obviamente no voy a quedarme de brazos cruzados mientras otro me gana la jugada. ¿Pero cómo? ¡¿Qué has invitado a todos?! Bueno, eso tampoco lo esperaba; como en el trabajo siempre estás tan serio y hablas tan poco… pues ni modo, ahora ya sólo queda esperar a que con suerte ella llegue antes que todos para iniciar con mi cortejo. ¿Y esa sonrisa tan repentina? Sí, si me dijeras algo como eso no lo creería, puesto que ya llevó rato aquí y no la he visto en ningún momento, así que estoy seguro de que ella aún no llega. Curioso, no sabía que te gustara hacer bromas. ¿Qué dices, que no es una broma y ella fue la primera en llegar? ¡Vamos amigo! Si es verdad lo que dices ¿dónde está ella, en este momento? ¿Otra vez con la sonrisa? Está bien, te seguiré el juego un rato, vamos a donde dices. ¿Aquí es? Parece una bodega no imagino porque ella estaría en un lugar… ¡pero si es ella! ¿Qué hace maniatada a ese pilar? ¡Exijo una explicación! No, espera… ¿qué vas a hacer con esa daga retorcida? Bajala para que podamos hablar más tranquilos, ¿qué son esos rezos tan extraños que pronuncias? ¡No te acerques, no! ¡¡¡Aaargh!!!