Angel de la guarda

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Entre luna y oscuras tinieblas
se forjó aquella mano dañina,
que tocando al recien nacido
infectó con su envenenada espina.
Volviose su piel de amenazante
y alarmante tono amarillo,
desafiando y al poco condenando
la vida nueva que nació en débil brillo.

Todo es incierto,lagrimas brotan
cuando es invitada la dama muerte,
nadie entiende cómo ocurrió esto,
nadie entiende porque tal suerte.
El recien nacido yace entubado,
amarillito y con ojos cerrados.
Es inminente,su alma se prepara
para abandonar este mundo errado.

Más del tunel,llena de luz desciende
un alma que no hace tanto fue madre.
Se acerca poco a poco al débil cuerpo,

pues ilumina en el nombre del padre.

''¿Nieto,apenas has vivido y ya te vas
a marchar? aun no toca desfallecer''

Entre las sombras las figuras negras
se desvanecen,nada pueden hacer.
Lamentan y de rabia se retuercen,
pues sus planes fueron frustrados.

''¡Que nieto mas guapo!,no temas
pues no harán nada,estoy a tu lado''

La mujer mayor besa a su nieto
en su pequeña frente amarillenta,
devolviéndole asi el color a su cuerpo
y regalando amor a su alma somnolienta:

''¿Ves? así mucho mejor, ahora ya
tienes parte de mí,parte de la abuela.
Yo te protego,te quiero y no temas,
en plácidos sueños siempre vuela.''

La mujer mayor vuelve a besar
una vez más al recien nacido en la frente,
haciendo brotar alrededor del
pequeño cuerpo una luz incandescente.
Ya se llevan aliviados al niño de vuelta
a casa sano completamente,
bajo la atenta mirada de la abuela
que lo cuida incansablemente.

 

 

 

 


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