Estrella de mi vida

Por
Enviado el , clasificado en Reflexiones
1137 visitas

Marcar como relato favorito

Viernes 29 de Marzo de 1997

Entre lágrimas de alegría se deja entrever un grito de vida.

“Dejen de buscar, acaba de llegar al mundo la persona más bella concebible”. No dudo que éstas fueran las primeras palabras de tus padres al verte.

 “Rodrigo despierta, ella es tu suerte” estas fueron las mías. Desde que te conocí me negué a desperdiciarte, a tirar por la borda algo que estaba convencido que iba a salir bien. Lo nuestro casi acaba de empezar y míranos, no tenemos techo. Nuestro límite está en las estrellas.

Ahora son las 03:11 am del 17 de Febrero. Yo no estoy escribiendo, eres tú. Tienes esa magia de despertarme y hacer que me ponga a escribir. La inspiración viene cuando viene y tú has querido que sea ahora, en este preciso instante. Me encanta cuando cierro los ojos y puedo imaginarte. El momento triste viene después, cuando no te puedo abrazar.

Hemos compartido de todo; abrazos, broncas, llantos, alegrías… He sumado todos nuestros momentos y me sale a deber, te debo una vida entera. Y no creo que sea capaz  de devolvértela. Pero si quiero que no te separes de mí, nunca.

Tú eres la culpable de que yo ahora mismo este aquí sentado, en la soledad de mi escritorio mientras todos duermen. Yo tambien lo estaba haciendo hasta que apareciste en mis sueños y me iluminaste con esa perfecta sonrisa y esos hermosos ojos. He de decir, y te juro que no miento, que tus ojos son los más bonitos que he visto y veré en el mundo. Lo sé, son marrones. El color no importa, lo que verdaderamente importa son lo que transmiten y eso tú no lo sabes. Transmiten una magia singular, algo que nunca he visto en otros ojos. Pero claro, no quiero menospreciar a tu sonrisa no vaya a ser que se ponga celosa. Ella es… simplemente maravillosa. Pasaría las horas muertas mirándote, describiría todas y cada una de las partes de tu cuerpo, créeme que lo haría.

Solo prométeme que jamás, y te lo digo entre lágrimas, jamás  dejes de soñar; me encantas cuando sueñas, eres libre. Y no solo eso sino que consigues sacar a este idiota una sonrisa diaria. Y es que en todo este tiempo me he dado cuenta de que te quiero y eso de cambiarte por otra… No me va.

El 29 de marzo de 1997 nació una estrella. Veinte años después sigues brillando más que nunca. Te quiero demasiado.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed