El sentido de la vida para una vida sin sentido.

Por
Enviado el , clasificado en Reflexiones
1151 visitas

Marcar como relato favorito

Desde mi formación en Kundalini Yoga y Meditación, tengo presente la diferencia que existe entre el observador y lo observado, entre el marco y el cuadro, entre la consciencia y lo que dentro sucede, entre el terreno de juego y los jugadores. Creo que es bueno que nos acompañe éste discernimiento durante todo el tránsito de vida porque si no reconocemos la diferencia y otorgamos a ambos la misma identidad y naturaleza, perdemos objetividad y erramos en pensamiento, palabra y actos.

Tarde o temprano, quizás ahora las condiciones de vida te sean desfavorables. En esos momentos en el que aparece el dolor, el miedo, la angustia, la negatividad si no discernimos bien, podemos confundir el marco con el cuadro, el terreno de juego con los jugadores, podemos adjetivar y juzgar a la vida como injusta, perniciosa o negativa haciendo extensiva esa valoración a todo lo demás, siguiendo con el ejemplo, unas malas condiciones de un terreno de juego no debe de hacernos valorar negativamente a los jugadores que en el se mueven.

El Buda ya observó en el 500 a.c  que "la vida es en última instancia insatisfactoria" y por ello dedicó sus esfuerzos a analizar el dolor y el sufrimiento que en ella se produce.

El mismo Jesús, agonizante en su asesinato dejó como epitafio la célebre frase de "Padre por que me has abandonado". Y claro, no hace falta ser un avatar para darse cuenta que en efecto, vivimos en un terreno de juego muy precario, en cierta medida hostil, un terreno abonado de dolor y sufrimiento. Tanto es así que nosotros, los jugadores, de alguna manera y posiblemente como sentido de vida, estamos obligados a paliar esa precariedad, a intentar mejorar las condiciones del terreno, lo hacemos por nosotros y nos llena de satisfacción cuando también lo hacemos por los otros.

Reconozco que me hubiera gustado nacer a una vida, vivir en un mundo donde las condiciones estubieran enfocadas a la dicha, a la felicidad a vivir con mayúsculas, sin embargo por obra y gracia de X (evolución?, creación?, co-creación?, multidimensionalidad?, virtualidad?, onirismo?,) no es así.

Por ello, mejor si no confundimos las condiciones de la vida con los vivos porque éstos, los vivos si tienen la capacidad de cambiar esas perniciosas condiciones. No permitamos que las condiciones nos confundan.

Quizas el sentido de ésta vida consiste en que tú le des sentido.

Sat Nam.

 


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed