UN VIAJE INESPERADO V

Por
Enviado el , clasificado en Ciencia ficción
1215 visitas

Marcar como relato favorito

Me gire para darle las gracias a esa señora, que era la madre del que fue mi mejor amigo del cole y uno de mis mejores amigos en la actualidad, y si no me equivoco, alguien que moriría durante el transcurso del curso, pero ya se había ido, y al buscarla me encontré de frente con mi madre.

               Reconocía hasta el vestido que llevaba, estaba más gordita que ahora o que en el futuro.. pero no quería que me viese, para por la tarde tenía un plan, y este incluía que ella no me viese ahora mismo.

               Así que gire la cabeza y empecé a mirarme y a mirar a mis compis, fascinado por como reconocía oque se habstando sin pensarlo muy bien d(ni si quiera se si existbrmejor dicho, de como recordaba la cara de casi todos, y más aun por lo poco que me reconocía a mí, vi a Duro, uno de los caídos, demasiado joven, y pensé que quizás, si al final me quedaba aquí, en esta época, podría salvarle la vida. Pensé en lo que nos esperaba en el futuro, en lo que me esperaba. Y sumido en esos profundos pensamientos reconocí en otra fila de niños a otro que conocía y que en la Universidad fue mi amigo y luego se convirtió en uno de los mejores bases de la historia del Estudiantes, estaba llorando, será capullo el nachete si supiese lo que le esperaba, no estaría llorando.

Esboce una sonrisa y decidí retirarme, las filas de niños iban subiendo las escaleras para meterse en el edificio, parecían hormiguitas yendo a su hormiguero, para mí se parecía más a una sala de torturas. No me acuerdo quien fue nuestro primer profesor, me suena que una señora muy vieja, pero ni idea.

               Como era pronto, decidí dar un paseo por la zona, aspirar el aire más limpio y observar a la gente. Vi una terraza y me senté, pedí una caña y pensé si era buena idea mi plan de la tarde, decidí que si, que no habría peligro, solo me tenía que montar una personalidad, inventarme un personaje.

               A las dos en punto era hora de ir a comer, mi estómago rugía, los nervios y la tensión habían pasado y ahora lo que sentía era un gran apetito, aunque no estaba bien preguntar en un bar por otro sitio para comer, lo hice, y no me pusieron mala cara ni nada por el estilo, todo lo contrario, claro que en esa época casi no había paro, y quizás menos competencia. Lo que más me sorprendió, de hecho, fue la sugerencia del camarero.

-         Pue mie uted, me ha dicho mi cuñao, que han abierto un nuevo vasco por infanta mercedes, creo que se llama …asador donostirra.

-         Donostiarra??

-         Ah pero ya lo conoé??

-         No, pero es que será donostiarra de donosti, no??

-         Y a mi que me cuenta, yo de los vascos no quieo saber nada, pero me han dicho mi encuñao que este es cojonudo

Le di las gracias y decidí ir al donosti, por una vez iba a comer allí bien sin gastarme un pastón.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed