El acosador y el héroe Parte 1

Una salida con mis amigas como regularmente lo hacemos sin embargo ese día iba a cambiar mi vida, un muchacho se acerco y me pidió bailar con él, yo sin ánimos de bailar lo rechacé sin embargo, me decía que el sí quería bailar y que bailaríamos, le dije que no y después de una pequeña discusión terminó por alejarse. A la salida ya me dirigía al auto y me estaba esperando, me asusté un poco pero me sobrepuse y firme me acerqué a mi auto cuando este chico me toma de un brazo me jala y me intenta besar, como pude lo empuje pero sin poder evitar que me diera un beso cerca de los labios, después de eso me vio con una sonrisa - a la siguiente ocasión bailaremos y esto será lo menos que haremos - cínicamente me envió un beso, mientras yo me quitaba el beso con el brazo y le hacía cara de asco. Temblando abrí mi carro rápidamente y en casi shock me fui a mi casa. Esa noche no pude dormir me sentía mal, indefensa, atacada pensando en lo que podría haber pasado y en lo viles que podían ser algunos hombres.
A la semana siguiente mis amigas se ponían de acuerdo para ir al Salsa y Music, el mismo lugar, y les decliné, mi mejor amiga me insistía y tuve que contarle lo que pasó, ella lo minimizó y me dijo - debe haber sido una broma o el wey apostó que te besaba y ya, si quieres yo te acompaño al carro y ya sabes no nos separamos como cuando vamos a peores antros. Me dejé convencer por que la verdad me lo paso muy bien con ellas y es nuestro momento de salir de la rutina. Pasaban ya de las 2 de la mañana cuando veo venir al truán y acercarse a nuestra mesa, con una sonrisa encantadora pero cínica - así que no pudiste resistir mi oferta de bailar, vamos la música es muy buena. Nuevamente lo rechacé mientras le decía que si su mamá lo había consentido mucho o que no podía aceptar un no y desistir, él no dejaba de insistir incluso a pesar de decirle que tenía novio y que no me interesaba conocerlo - no importa no soy celoso y además no necesito conocerte mucho para bailar contigo y que al final de la noche haya tenido una maravillosa velada- su mirada cínica era algo que no podía soportar y seguí argullendo para que se fuera hasta que cansado y con la ayuda de mis amigas que empezaron a ahuyentarlo al caerles el veinte que realmente no me interesaba. A la hora de salir hice que me acompañaran al auto, pero afortunadamente esta vez él no se veía cerca, tranquilamente me fui a descansar a mi casa.
Después de esta ocasión mi único tema de conversación incluso con mis amigos por correo era el como este tipo era y si había hecho mal o si me había puesto mamona por no acceder a bailar con él, en casi todos los casos me decían que era mi derecho rechazarlo y que el tenía que aceptar ese hecho y no obligarme a nada, Samuel uno de mis amigos y ex compañero de la universidad, estaba super indignado y me mandó unos bonitos mensajes que me reconfortaban y me hacían sentir mejor.
Planeando la salida de la semana mis amigas querían ir al Salsa y Music, y a pesar de todo yo me uní a la decisión. En la tarde recibí llamada de Samuel, estaría en la ciudad por cuestiones de trabajo y quería sorprenderme pero no se desocupaba hasta algo tarde, le comenté del plan y con gusto me dijo que me alcanzaba, claro que yo recordaba lo mucho que le gusta bailar, y cuantas veces durante la uni amanecíamos saliendo de las discotecas. Llegando al lugar le mandé la localización por si siempre lograba llegar, estábamos cotorrenado como siempre oyendo la música, cuando oigo una voz que casi hace que me de diarrea, era el tipo de las otras veces - hola guapa veo que no puedes olvidarme, no me dejas hacerte feliz pero no puedes dejar de venir - con el entripado le dije de cosas y que se fuera muy lejos pero este cuate no entendía nada, estábamos en lo más acalorada de nuestra discusión, yo estaba ya parada gritando de la desesperación cuando siento unos brazos que me rodean mi primer reacción fue de miedo me quería voltear a ver quien era cuando escucho su voz - hola hermosa me has extrañado perdón por llegar tarde- mi cuerpo inmediatamente se tranquilizó mientras su mano volteaba mi cara y me daba un beso, el beso más profundo, cálido que hubiera sentido jamás, solo me deje llevar y disfrutar, no se que tiempo pasó cuando terminó y regresé a la tierra, otro placer me invadió al ver la cara de mi acosador, sacado de onda, verde del coraje, se le habían ido las palabras y no pudo más que casi salir corriendo cuando le dije con todo mi ego, mira te presento a mi novio. Me volteé y Samuel me regaló una hermosa sonrisa y una cara de cachorro arrepentido - disculpa el atrevimiento pero me pareció que te venía bien la ayuda de la que hemos platicado, supuse que era el tipo que no te deja en paz y bueno sabes que siempre he sido como más de acción que de pensar en cuanto estos asuntos. Sonrojada le di las gracias y le dije que estaba bien que haría lo que fuera por ver la cara del tipejo como lo ví después del beso. Mis amigas no dejaban de verme, podía verlas de reojo, ya les presenté a Samuel. La noche comenzó salíamos a bailar como en otros tiempos, con la gran diferencia que en las canciones románticas bailábamos más pegados y nos robábamos besos de vez en muy seguido. En lo que Samuel fue por algo de tomar, mis amigas me acribillaron a preguntas, solo les dije que Samuel había comentado que de estar en la ciudad me acompañaría y le daría una lección a este tipejo, y que una buena sería hacerle creer que era mi novio - creo que se lo esta tomando muy en serio y tu también zorra desdichada- me comentó Sabrina con una sonrisa de alcahuete. Regresó Samuel y saltamos a la pista, no recordaba hace cuanto tiempo que no bailaba tanto, seguramente desde la uni. Llegó la hora de salida y me puse nerviosa, recordé de golpe que el tipejo podría estar esperando a la salida, Samuel notó mi nerviosismo - No te preocupes te acompaño hasta tu coche y si no es problema te llevo a tu casa y de ahí ya me voy a mi hotel.