DÍA FATÍDICO

Aquella tarde del día  17 de agosto del  2.017 yo me hallaba sentado en un sillón viendo un

programa  de televisión cuando de  súbito se nos informó del  terrible atentado ocasionado por el

terrorimo islámico en las Ramblas de Barcelona que por desgracia más pronto o más tarde se iba

a producir, por lo que yo dí un salto en el  asiento, puesto que como barcelonés que soy he

paseado desde mi niñez, o con familiares o amigos por dicha calle rememorando a personajes,o  a

hechos históricos que han contribuido a modelar nuestra cosmopolita manera de ser. Razón por la

cual este atentado desdee mi punto de vista ha sido una agresión más a la idiosincrasia

occidental.

Y aunque todo el mundo lamentó, como es natural, el hecho parece que en muhos casos

predomina una mntalidaad bastante superficial acerca del fenómeno que no deja de ser un vacío

eco del creo de algunos políticos. Por ejemplo como decir que el fanatismo abarca a todas las

culturas por igual, y acto seguido se menciona la intolerancia de la iglesia en la Edad Media con la

Inquisición y las Cruzadas las cuales fueron un desastre tanto humano como histórico, hasta

llegar a las atrocidades del  nazismo como del  comunismo en el siglo xx. Es decir que a todos

nos meten en el mismo saco y se pasa por alto el mar de fondo, el escenrio en el  que se ha

desarrollado esta enfermedad anímica. ¿Será cosa de la globalización?

Sin embargo hay que preguntarse. ¿Cuánto tiempo hace que transcurrió la  Edad Media? Y aunque

el ser humano emocionalmente baila en la cuerda floja y pueda caer en una nefasta sugestión

fanática, cuando surgió el nazismo ¿cómo acabó todo? Con la Segunda Guerra Mundial.

Otra cosa que se dice dentro de esta simplicidad de criterio, y que constituye una  perversión del

lenguaje es cuando se confunde una idea determinada por el  fanatismo en aras de respetar

cualquier tipo de creencia sea blanca o negra. "Yo respeto  cualquier fanatismo" - expresan

algunos sujetos inconscientemente-. Una idea como todos sabemos, es algo que se arraiga en

nuestra mente, mientras que el fanatismo es una rígida postura que adopta el sujeto respecto

a la idea en cuestión.

El Islamismo es una religión que forma parte de la misma tradición biblica del Antiguo Testamento

 con la fábula del patriarca Abraham, y desde un punto de vista lógico es absurdo estigmatizar

a una raza en función de su creencia religiosa la cual emana de su natural manera de ser ya que

el mundo se caracteriza por sus matices.

Por otra parte es indiscutible que en el mundo árabe hay personas equilibridas que desean vivir

en paz como cualquiera de nosotros. No hay más que ver a la larga cola de refugiados árabes

que huyen de la barbariede sus países y vienen a Europa.

No obstante, lejos de cualquier prejuicio racista, sí que es condenable no la reigión en sí misma de

estas gentes sino la utilización se hace de esta desde el Poder omnipresente, la cual tiene unas

bases inmovilistas, y que están ancladas en un lejano pasado, que a su vez da lugar a que

ciertos grupos islámicos hagan una distorsionada lectura de aspectos del Corán que les induce a

emprender la Guerra Santa como a los templarios en el Medioevo contra los infieles occidentales

omo si de unos elegidos se tratase; y or supuesto dicha Guerra se sintetiza en el conflicto de

Oriente Medio.

Y si la población islámica se muestra pasiva ante estos grupos terroristas como se dice, a mi

entender esto se debe al tradicional sentido de autoridad que la religión les confiere, sobre todo

en el ámbito rural.

En Occidente en la Edad Media la Filosofía era la cenicienta de la doctrina católica, mas a partir

de la Reforma del mundo cristiano el pensamiento filosófico se independizó de la religión y

empezó a andar  por su cuenta dando paso a la Ilustración y al Pensamiento  Científico.

Pues en el siglo XVlll el sociólogo y pensador francés Auguste Comte dijo que la Humanidad

pasa por tres etapas mentales: La Mítica (o biblica), La Metafísica, y la positivista o raionalista.

Creo sinceramente que el mundo islámico vive todavía aferrado a la época Mítica de la que

se desprende que hayan unos sujetos que se las dan de héroes épicos, quienes se valen de los

jóvenes inmaduros con escaso juício crítico para cometer toda clase de atentados. Si bien esta

gente tiene coches, televisión, y ordeenadores, se trata de una modernidad aparente porque

emocnalmentee siguen viviendo en su sueño mítico.

Por tanto es preciso que la religión Islámica pse por una Reforma profunda, y que de entrada

a una Ilustración para que el  individuo pueda ser más libre y piense por sí mismo como desean

los escritores y muchos filósofos islámicos, y a los que yo apoyo sin reservas.

A fin de cuentas, si viajáramos en un cohete hacia el Cosmos y viéramos a nuestro planeta que

está situado en una cola que sobresale de una de las miles de galaxias que hay en el espacio-

tiempo con toda seguridad nos daríamos cuenta de que muchas de las aberraciones que hay

no son más que fantasmadas de calenturientas mentes que no van a ninguna parte.