Valhalla

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Una carretera ascendente no demasiado larga, un final inesperado, pero solo de la carretera porque, tras una gran puerta sigue un camino, este sí, muchísimo más largo, que lleva a un lugar solo alcanzable en sueños, un lugar cubierto de nieve por todas partes (aunque no nieva allí), un lugar más alto que cualquier cumbre de las que pueblan la Tierra, un lugar que, quizá, no pertenezca a ella. Y un lugar que siempre he deseado visitar, que tenía la obligación de hacerlo desde el mismo momento en que supe de su existencia.

El portalón parece el típico de un castillo, pero no hay ninguno detrás, al menos una vez que lo atravieses. No hace falta llamar, tampoco hay aldabas que lo permitan, simplemente se entra y cada cual sigue su camino. Porque el que traspasa esa gran puerta sabe muy bien donde dirigirse, no hacen falta indicaciones. Solo hay que continuar andando, ascendiendo por un camino que, en contra de lo que pudiera parecer, no agota físicamente. Y, al fin, se llega al destino, o eso cree uno, porque se halla en medio de la nada, ya no hay más caminos, y por ello uno cree haber llegado.

Sopla un viento frío que mantiene indeleble el suelo que piso, un suelo helado que, curiosamente, no me hace sentir frío en los pies. No parece que haya nadie esperando. Silencio. Nada se mueve. ¿Cuánto habré de esperar?

Por mi mente empiezan a circular imágenes ya hace tiempo olvidadas; algunas me hacen llorar, otras reír; en cambio otras, pensar, reflexionar por qué actué de aquella manera y no de otra para cambiar el curso de las cosas... Alguien viene. Oigo sus pasos pero no veo a nadie. Una extraña fuerza me hace ponerme de nuevo en movimiento, seguir sus pasos que escucho irse alejando. No quiero dejar de percibir esas pisadas, me atraen irremisiblemente. Algo me dice que debo acompañarlas. Finalmente desembocamos en una gran sala techada con escudos bronceados que dan un brillo espectacular a la estancia. Allí veo a personas que hace tiempo dejé de ver, lo cual me hace sentir una gran alegría por volver a encontrarme con ellas.


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