Hmmm.
He llegado a una edad provecta (me gusta ocasionalmente usar estos palabros). Cuando era más joven solía ir a pasear, de vez en cuando, con los amigos por el monte y a veces nos encontrábamos con otros caminantes:
- Buenos días, parece que se ha quedado un buen día.
- Si, pero mirad hacia el norte, están saliendo unas nubes. Si váis a subir hasta arriba daos prisa porque si no os mojaréis.
- Vale, gracias.
El propósito, lo más importante de la excursión, a parte de estimular un poco los músculos, era un buen almuerzo: pan, chorizo, queso , jamón y sobre todo la bota de vino.
Cuando salía a pasear al perro por el parque nos juntábamos los sacrficados que ejercíamos esa ingrata función.
- ¿Qué edad tiene tu perro?
- En septiempre cumple tres años.
- Es muy bonito y parece tranquilo.
- Pues si lo vieses en casa...
Así transcurría al paseo.
Actualmente, si ocasionalmente me atrevo a darme una vuelta por el campo, la conversación es la siguiente:
- Buenos días.
- Hmmm.
Eso si dicen algo.
En el parque con el perro:
- Ya veo que tu perro ha mejorado de la pata.
- Hmmm.
Y si no:
- ¡ Qué no se acerque tu perro por que Sussie está en celo y no quiero que la preñe un vulgar chucho! Ya me han ofrecido 400 euros por cada cachorro.
Okamamé: www.okamame.com
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