Mi gato enamorado.

En medio de la noche, el patio carece de bullicio, y mi gato solitario camina por los techos recorriendo el camino a la distancia que sus patas jóvenes le permiten. Piensa en la gatita que en el camino conoció. 
Quiere traer consigo un ratón como obsequio para la bella gata color rosa de la sra Luisa. 
-La galanteria también la tienen los gatos?- Le pregunte a mi padre: si hija los gatos también suelen cortejar. 
Mi gato gris y peludo como una hermosa bola de pelos, tendrá que competir con el gato blanco de la calle vecina, por la patita de la encantadora gata color rosa. 
Una lucha comienza, así que deberá ser grande y jugoso el ratón que caze.
La competencia no sera fácil, ya que el gato blanco es buen cazador, mas ágil y mejor trepador, deberá usar todo su ingenio para engañar al ratón que vive en la canaleta, lo ha visto de lejos, se ve delicioso desde este ángulo, (pero no se lo puede comer, ya que es el obsequio para su gatita color rosa), se acerca sigiloso, con cuidado de no ser visto ni escuchado, espera el momento exacto para sorprender y -zass- toma con la ferocidad que sus ancestros le heredaron, aferrándose con todos sus dientes al botín obtenido, seguro de si mismo, se va directo caminando por la orilla, a llevarle el tan provocativo obsequio a su amada. . .

Rebeka Wilde.