Adios Sin Despedida

El uno del otro, promesa borrada, sin una palabra entre dos acordada.

Inevitable desfile de ansiosos rostros de ayer, de gestos y miradas únicas temiendo que fuera la última vez.

Amor parecía y trajo la vida una cara oscura, que arrebató de tus manos la libertad.

Pasó como un sueño, pesado y amargo; pero en ti hizo un gran cambio.

Rescoldos quemantes aún tocan tu alma.

Mi espera anhelante de ver a tu lado, que mi compañía curaba el pasado. Fue en vano. Más que endurecido, dejas hoy salir sólo al amigo.

Mezquinas al hombre, afectuoso, castigo impensado viniendo de ti. Vestido de amigo, donde hubo sueños de mujer amante; egoísmo, miedo ¿qué otro agravante?

Distante, ojos vacíos para mí, enorme suplicio me pides que acepte y lo que no entiendes, es que yo no cambié.

¿Cómo abrazarte, besarte sin que me rechaces? El mismo coraje que no encuentro ahora, espero de ti, que cales muy hondo en tu valentía y me dejes ir.