SILENCIO POR FAVOR

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A nuestro alrededor todo parecía normal, el trajín del día, el riachuelo, las aves emitiendo sus cantos muy sonoros y un par de perros que adornan el ambiente. Así transcurre todo hasta que llega el momento de hacer fuego y encender las mechas de unos recipientes para ayudar un poco la luz de las lámparas que estaba bastante difusa. Mercy se notaba bastante entusiasmada especialmente porque la oscuridad le permitía estar con los presentes sin tener que cuidarse mucho de las miradas. El olor del fuego quemando madera, el sonido del agua desplazándose y los destellos de las miradas inquietas formaban todo un escenario. Llegó Nadia con sus habituales gestos de chica importante. ¡Vaya que a veces es muy importante! Tiene la facultad de hacer ameno el momento junto con Mercy aunque ambas cuando están juntas no son muy llevables.

La tarde se puso un poco más oscura. Por eso Igor sugirió que había que estar más cerca unos de otros. Cuando todo parecía de lo más bello se Nadia gritó muy fuerte rompiendo hasta la brisa que estaban respirando. Los perros corrieron de una parte a otra esparciendo aullidos y ladridos que generaban bastante zozobra en el lugar. A pesar de ello Erik le dijo a Igor que las cosas había que tomarlas con mucha cautela porque nadie va a estar creyendo en historias de fantasmas a esta hora. Todos escucharon a Nadia decir algo se había desplazado por entre sus piernas. Algo frío y áspero que ella pensaba podía ser un gusano. Estaba muy alterada y sus palabras se entrecortaban con llanto y gritos. Erik pidió que alguien acercara una de las mechas para ver lo que ocurría. Nadia siguió llorando mientras Erik examinaba sus piernas y tocaba los abultaditos y delicados labios de su vulva. "Te puedo hacer compañía hasta que amanezca ya que a esta hora por falta de luz no se puede hacer mucho".

En ese momento Mercy le dijo que la llevara a la cama y le pusiera una crema que ella tenía para aliviar un poco el posible efecto de lo que la hubiera tocado. Cuando estaba ya por empezar a frotar sus manos por donde el supuesto gusano había caminado dejando a Nadia literalmente histérica, hubo un silencio. No se oía nada. Ni aves, ni perros, ni agua, ni brisa, ni voces de ningún tipo. Todo se quedó como paralizado. Tanto Erik como Nadia intentaron poner las manos cada uno en el hombro del otro pero no parecía que esos brazos les quisieran obedecer.

Después de aquel inexplicable silencio Mercy y Nadia fueron hasta su dormitorio mientras Igor y Eric prepararon algunas mechas adicionales. Una vez que todo estuvo arreglado también los hombres se disponían a descansar. Amaneció y ahora con la luz y la claridad del día que empezaba todo podía entenderse mejor. Entonces Nadia dijo en palabras propias lo que había ocurrido. La versión que ella tenía de los hechos era más o menos la siguiente.

"Fui a orinar por aquí, después que me desprendí de mis bragas algo se me acercó, traté de levantarme y en ese momento había algo peludo en mi cosa. Me dio escalofrío y por eso grité" Igor le preguntó si tenía alguna marca en la piel y ella le dijo que no sabía. Por su parte Mercy agrega que todos son de confianza y que puede mostrarles las piernas. Con algo de vacilación Nadia accedió a descubrir sus piernas y a separarlas lo suficiente como para que ellos notaran cierto enrojecimiento en la parte interna de sus muslos. Había que hacer algo. Nuevamente quedó sola con Eric para que él aplicara un poco de esa pomada que Mercy les había recomendado. Fue inevitable que ambos sintieran excitación. Una vez más Erik tenía a su simpática amiguita Nadia en su poder. Esta vez no solamente iba a tocar piernas y labios bajos sino que también su dedo medio debía ingresar por dentro del pasillo que hay entre dichos labios. Algunos curiosos se asomaron por las grietas vara detallar mejor lo que ocurría en ese cuartico.

Otra vez los perros ladrando. A medida que Eric se sentía más propenso a dispensarle placer Nadia y también a él mismo los ladridos se hacían más insistentes y fuertes. Los ojos de los que veían por las grietas estaban de lo más atentos. Cuando ya Igor estaba por entrar porque el agite que había fuera no era nada normal, todo volvió a calmarse. Otra vez ese silencio absoluto, pero ahora de mañana. Pensó para sí, "silencio que Erik tiene embrujada a Nadia para que se deje meter el animalito que él tiene". Vio a Nadia desnuda y además muy calmada. Erik aún no se había sacado lo que tenía guardado en su interior, solamente le daba caricias manuales a Nadia. Un rato después todos estaban fuera de la casa. Cuando Igor le preguntó a Nadia si ya se había curado ella le dijo, "claro que sí, ya no me siento nerviosa, o quieres que te lo diga en privado". Él puso su mano derecha en una nalga de ella y cuando ella quería decirle que ahí frente a todos no, le dijo firmemente "haz silencio que ya fuiste el desayuno de Erick y ahora vas a ser el mío pero aquí delante de todos".


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