Cursillo de reciclaje, 1ª Parte

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Hola de nuevo, soy Alex y os voy a contar una nueva experiencia, esta vez sucedió junto con mi pareja, Bea. Fue durante un cursillo de monitores en el cual participábamos. Como ya sabéis por mi relato anterior, Bea y yo nos hicimos pareja mientras trabajábamos de monitores de tiempo libre. Durante este curso para reciclar a los monitores, tuve una experiencia única y maravillosa y os quiero hacer partícipes de lo que sucedió.

 

Bea y yo seguíamos colaborando juntos y continuábamos con las actividades al aire libre con los más pequeños. Cada vez que nos tocaba salir al campo de excursión, siempre elegíamos el mismo asentamiento para acampar y seguíamos el mismo itinerario. Por supuesto días antes, recorríamos el camino en bicicleta para asegurarnos de que todo estaba bien y ni que decir tiene, que cuando llegábamos a la orilla del rio, siempre hacíamos el amor en la hierba, como en nuestra primera vez. Era increíble lo mucho que disfrutaba con Bea, era una mujer extremadamente ardiente y fogosa, le encantaba el sexo y me lo demostraba a diario, no había día en que no hiciéramos el amor, cualquier excusa era válida para poder follar.

 

Follar con Bea era impresionante, era capaz de hacer que me corriera de gusto, sin ni tan siquiera tocarme con sus manos. Era una autentica experta en cabalgarme; se ponía encima de mí y tras ensartarse mi polla erecta, comenzaba un movimiento de mete saca a un ritmo bestial…….hasta que me corría.

 

Bea tenía el coño estrechito y sus paredes vaginales aprisionaban mi polla, dándome un placer indescriptible. Era capaz de correrse varias veces pero nunca paraba hasta ver como yo eyaculaba, lo cual siempre conseguía rápidamente…… ya que, era increíble sentir el glande de mi polla aprisionado y deslizándose a gran velocidad entre tanta estrechez.

 Lo que más me gustaba de follar con Bea, era cuando me corría en su interior y a pesar de que ella sabía que me había corrido y que le había llenado de semen su coñito, no paraba y seguía subiendo y bajando sin parar……. Al final, como casi siempre, le tenía que rogar que parase entre gritos y jadeos.

 

 Bea, que ya la conocéis de mi anterior relato, fue la que nos apuntó a un cursillo de reciclaje para monitores de tiempo libre que se iba a celebrar en el municipio. Sería durante un fin de semana e iríamos a un antiguo refugio forestal enclavado en plena naturaleza, a debatir las nuevas tendencias y tecnologías al alcance del personal encargado de organizar actividades para jóvenes.

La idea me pareció fantástica y era una buena oportunidad para compartir experiencias con monitores de otros lugares.

 

La cita tendría lugar el próximo fin de semana y todo hacía prever que el tiempo acompañaría, luciría el sol todo el fin de semana y eso en pleno bosque era genial, para poder realizar actividades al aire libre.

 

Llegó el tan ansiado fin de semana y nos dirigimos al refugio en mi coche. Bea estaba espectacular, llevaba puesto un pantalón corto color caqui y una camiseta de tirantes de color blanco junto con unas botas de senderismo, parecía una boy scout…...Con esta indumentaria Bea reafirmaba que era una autentica modelo, lucia unas magníficas piernas que acababan en un perfecto culo y la camiseta mostraba unos pechos espectaculares. Estaba claro que iba a ser el objeto de muchas miradas…… Bea estaba acostumbrada, ya que, siempre se oía lo mismo entre los jóvenes participantes en las actividades que ella organizaba: “Jo….., que buena está nuestra monitora”

Yo por mi parte llevaba unos pantalones y botas de senderismo y una camiseta técnica, pero he de reconocer que Bea estaba guapísima, sexy y coloquialmente………. muy buena.

 

No sabíamos a quién nos íbamos a encontrar, ya que, era un curso al cual asistían monitores de toda la Comunidad Autónoma.

Llegamos sin dificultad y al aparcar el coche nos dimos cuenta de que no éramos los primeros, puesto que, ya había otros vehículos allí.

Bajamos nuestra maleta y al dirigirnos al refugio vimos a una monitora que conocíamos los dos, era Pilar, una monitora de un pueblo cercano, con la que ya habíamos trabajado anteriormente en una ocasión.

- Hola chicos, que alegría veros, dijo Pilar

- Hola guapa, dijo Bea, ¿tú también por aquí?

- Sí, no sabía que vendríais vosotros, dijo ella.

- Hola Pilar dije yo, que bien ver a alguien conocido

- Pues sí, así ya sé con quién juntarme, dijo Pilar

 

Pilar era una mujer muy guapa también, tendría más o menos los mismos años que Bea, puede que alguno más, era una mujer alta, delgada, con una bonita figura. Iba vestida con una camiseta de tirantes color azul y unos pantalones de verano del tipo “perroflauta”. A través de la camiseta se marcaban perfectamente un buen par de pechos, una talla más grande que la de Bea por lo menos y esos pantalones dejaban al descubierto un culo, que a pesar de no ser tan redondito como el de Bea, sí que se veían dos cachetes muy sueltos y apetecibles, me imagino que gracias al tanga que llevaba. El atuendo se completaba con unas gafas de sol. Tanto a Pilar como a Bea les gustaba llevar gafas de sol y era difícil apreciar de qué color tenían los ojos.

Yo estaba contento, puesto que, por lo menos conocíamos a alguien y además Pilar y Bea hicieron buenas migas cuando trabajamos juntos, por no decir claro está, que si venía con nosotros iba a ser el hombre más envidiado de todo el curso. Eran dos mujeres muy guapas y sexys.

De repente mi imaginación echó a volar y mi polla dio un respingo, estaba deseando hacerme una paja pensando en Pilar y en lo buena que estaba.

 

Entramos y allí nos dieron el alojamiento, una habitación en la última planta al lado de la habitación de …..Pilar, efectivamente, que suerte la nuestra. Pilar subió con nosotros y nos enseñó donde se encontraba nuestra habitación. Nos despedimos hasta la hora de cenar y nos pusimos a deshacer la maleta.

- Que suerte hemos tenido de conocer a alguien eh? Dijo Bea.

- Sí, es cierto, no sabía que vendría nadie de la provincia, dije.

- Que suerte tienes….tío

- Y eso? Por qué?

- No me dirás que no te mola tener a Pilar cerca, ehhhhh……..dijo Bea, que ya he visto antes esa mirada de depredador……

- Yo? Que dices…..

- Sí, …..ahora hazte el tonto

 

Me acerqué a Bea con una sonrisa y le planté un beso en todos los labios, Bea abrió su boca y atrapó mi lengua, con la cual comenzó a juguetear. Mis manos sujetaron su culo y mientras, con mi cuerpo, me pegaba aún más a ella. Bea comenzó a sobarme la polla, a la vez que con la otra mano, desabrochaba los botones de mi pantalón. Bajó mis pantalones y mi bóxer de un tirón, dejándome con la polla tiesa frente a ella, Bea continuaba besándome y con una mano empezó a pajearme. Yo estaba muy excitado, puesto que, con Bea el sexo era increíble, además estaba enamorado de ella y la quería con locura pero también estaba excitado por el hecho de habernos encontrado con Pilar….

 


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