Significado 3

Casi transparentes, de una finura perfecta. Tensas, metálicas y agrupadas en formas que sorprenden por su naturaleza. Un par de moscas rendidas de luchar están quietas en los hilos. La admira. Admira su obra perfecta, una obra primitiva, instintiva. Cumple su naturaleza con confianza en su triunfo. Y aunque esa dama de ocho patas largas se vea abatida por la lluvia, nunca deja de persistir. Eso, en un hombre con dos piernas, deja mucho que pensar. Porque ese hombre afanoso creció estresado, sobre-estimulado. Cambia las cosas rápido, no tiene paciencia, no persevera en su labor. Para él, las cosas no tenían sentido, así que saltaba de espacio en espacio buscándolo. Su periplo carente de rumbo no fue infinito. Se encontró con su destino, se encontró con esa hermosa telaraña. En ella comprendió su extraño viaje, que se caracterizó por muchos errores. Cuando estaba en las calles rodeadas de ladrillos se sentía enjaulado y cuando se sentaba en las playas de esas islas tan hermosas se sentía como un idiota. Pero encontró un lugar, pequeño y acogedor, que podía llevar a todos los lugares donde iba. En ese lugar casi mágico se reveló el perdón, aprendió a perdonar sus decisiones del pasado. Y la belleza llegó a su vida. Miraba los colores por primera vez, se quitaba los tapones de los oídos y el pedazo de metal que obstruía su garganta fue sacado con las pinzas del médico más vulgar. Apreciaba la cotidianidad como también la espectacularidad. Todo se mezcló en su sensibilidad, la misma que le mostró esa telaraña como parte de su filosofar. La telaraña lo decidió a cumplir su naturaleza, que antes estaba oculta y ahora la derrocha a su paso.