Pigricia Impecable... (Neodadaísta)

PIGRICIA IMPECABLE
(Neodadaísta)

Inmenso poseía un imperio pobre,
fundido al fuego en la vida escasa,
de la noche umbría, de suerte impía,
sin repuesto, voluptuosa cuadriga,
evidente razón del anhelo ausente.

Al nacer el día con paso vacilante,
un grito engaña cada entraña,
que juzga adormilado, trémulo y osco,
en la nieve rutilante de las brumas,
la injuria, negra, alcanza la blancura.

En cada espuela un lucero espina,
omnipotente, en su balanza añeja,
la imagen, con las pestañas dulces,
para llenar, un sol audaz, que huye,
del tinte purpurino, suave y húmedo.

El negro tedio, su angustia baña,
en el último porvenir, que siembra,
el torpe vicio, de la esperanza fría,
con el eco, enloquecido, entre las nubes,
de las puertas que germinan secas.

Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez.