Sadismo y locura

Por
Enviado el , clasificado en Amor / Románticos
1165 visitas

Marcar como relato favorito

       Estaba tan dolida por tu forma tan pobre de reaccionar, porque no te habías alineado a mis reglas y porque había puesto demasiadas expectativas en ti me sentía desilusionada y tan vacía que un deseo de venganza se iba apoderando de mis entrañas retorciéndolas hasta causarme dolor.

Tenía que saber todo de tí, solo esa era la manera de entrar al fondo, hasta el lugar más recóndito de tu ser, familiarizarme lenta y profundamente en tu forma de pensar, de reaccionar, de sentir, que aprendí de memoria tus frases utilizadas ad hoc a la ocasión, empecé a cultivarme, a aprender, a utilizar el fino arte de la manipulación con tal maestría como lo hacías tú, empecé a ver sólo entonces como dentro de mí habitaban dos personalidades distintas, fue cuando comprendí aquellas palabras tuyas que en un principio cuando me las dijiste no tenían sentido para mí: ¨Eres una criatura fascinante, eres la mujer que renuncié a buscar porque pensé que no existía, eres dos personalidades al mismo tiempo, una es tierna, amable y cariñosa y la otra una loba, sensual, sexual orgullosa y violenta¨ - ¡¡Vaya frase compleja, qué difícil de digerir!!..

Solo fue hasta que me dejaste sola sumida en profundos pensamientos, no sé si a ciencia cierta dolida o solo lastimada profundamente en el ego que esas ideas y planteamientos empezaron a crecer en mí; no me parecía posible que yo quejándome de tu apatía de tu poco compromiso, de tu egoísmo pudiera parecerme algo a tí; la realidad está siendo muy distinta de lo que pensé, soy más persona con trastorno de personalidad que persona normal. 

Leí por ahí que la vida no te da lo que tu quieres, sino que te proporciona lo que necesitas para crecer, cada vez estoy siendo más creyente de esta filosofía.

Me duele no saber a donde voy, estoy a la deriva, mis deseos oscilan de una forma torpe y desordenada, no sé como detener esto, no quiero herir a esas dos personitas a quienes amo o pretendo amar, ellos no tienen la culpa, la culpa la tengo yo por ser así, sin embargo yo no he elegido ser así, también sufro, quisiera ser como la mayoría de las personas, ellas se ven tan felices con sus simples vidas, viven felices en su ignorancia y se revuelcan en su mediocridad sin sentir asco, algunas veces lo envidio.

Max, ¿Dónde estás perro maldito? Necesito que veas todo lo que he crecido, estúpido animal, soy la reina de tu trono, ven por mí y llévame a cuestas sobre tus rodillas sangrantes, debes pagar tu osadía, debes pagar con dolor...

Y una vez que estés profundamente inmerso en mí, me desees de una forma inevitable, una vez que respires mi aire y veas por mis ojos y no puedas dejar de pensar en mí como aquellas veces que te pasó, entonces solo entonces después de castigarte viéndome regodearme de placer con otros te perdonaré, cuando sumiso te des cuenta que dejarme esperando fue un error.

Pero ¡Ánimo! soy tu ama generosa que te perdonará y te dejará que vuelvas a sus pies como un cachorro que ha vuelto de su extravío.

Mientras tanto vive, goza, porque sé que una vez te hartes de no tener lo que yo te doy volverás a mí, soy paciente y esperaré tu retorno porque sabes que eres mío.

 

 

 


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed