El regalo. (Mil una)

Por
Enviado el , clasificado en Amor / Románticos
807 visitas

Marcar como relato favorito

 

 

Llegaste una noche  sin esperarte, apareciste sin más un solo instante en mi vida, uno, y le diste un vuelco completo.

Cuando te vi por primera vez no pude dejar de mirarte, en mi desconcierto no supe que hacer o decir, simplemente no podía separar mi mirada de tí. La siguiente noche que nos vimos fue extraña y sin saber cómo, ni creérmelo todavía, el destino nos hizo pasar una noche mágica, no hubo nada, y lo hubo todo , cerraste tus ojos, te observe dormir y me rendí. 

Me desperté pensando que era otra vida de las que vivo en mis sueños, pero estabas allí, a mi lado, dormida con una expresión de tranquilidad y de paz que me enamoro al instante.

Mi mirada te despertó, y en las horas siguientes me regalaste algo tuyo sin saberlo, sin querer…  Con tus susurros, con tu mirada, has despertado en mi algo que llevaba mucho tiempo dormido. No sé como ha pasado, ni siquiera en que momento, quizá el roce de tu piel, tu mente clara, o quizá tu alma compleja, pero llenó un hueco en mi.

         Te alejaste de mi vida como apareciste, con tu mirada serena e impredecible, con el sol iluminándote en la cara , como si quisiera que grabara tu rostro en mi mente para siempre , y yo , aun sabiendo el dolor que el  despertar de ese sueño fugaz a la realidad me iba a producir, a pesar de saber  que fuiste una estrella fugaz que no volverá, no cambiaría ni un solo segundo de ese momento por nada de esta vida o de mis otras mil.

“Las aguas tranquilas de un lago reflejan la belleza que lo rodea. Cuando la mente está quieta, la belleza del Ser se ve reflejada en ella."

 

Para E.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed