Cuento corto: Canario

Por
Enviado el , clasificado en Cuentos
1187 visitas

Marcar como relato favorito

Nuestra historia comienza en un pequeño pueblito donde una dama tenía como mascota un pequeño canario. Como a ella le encantaba el canto de las aves prefirió tomar la decisión de tener su propia ave que le cantara en las mañanas.

 

El canario a pesar de ser pequeño sentía vergüenza de cantar ya que contaba con una voz desafinada.

 

En las mañanas la dama trataba de que su canario cantara para ella. Pero todo era inútil. Ella no se quería deshacer de su mascota porque aun así ella lo quería. Pero lo que más le daría felicidad seria que su propia ave le diera bellas melodías al amanecer y de esa manera recibir el gran día.

 

El pequeño canario trataba, pero seguía desafinado, que los vecinos de la dama se molestaban y esto solo agregaba que el canario sintiera pena de él mismo.

 

Un día por ahí pasaba una rata que había robado un trozo de queso el cual se escondió en un tejado. Mientras comía, veía a sus alrededores pero por una ventana notaba que había un pequeño canario abatido viendo hacia abajo y se mostraba deprimido.

 

El ratón termino de comer su queso y se dirigió a ver al pequeño canario.

 

Cuando el ratón llego en donde se encontraba el canario tomo una pequeña piedra de una maceta de su ama y la lanzo hacia la jaula para llamar la atención de este mismo.

 

Al chocar la piedrita con la jaula el canario se acerco a ver que sucedía y fue cuando el ratón llamo su atención.

 

Ratón: ¿Por qué tan deprimido mi pequeño amigo? ¿Acaso no es un lindo día para vivir? (mientras extendía sus brazos para demostrar el bello paisaje del pueblito)

 

Canario: Pues para mí no… Mi ama desea tanto que la despierte con mi canto. Pero solo cuando lo intento sus vecinos se enojan y yo solo la pongo en vergüenza (Con voz deprimida).

 

Ratón: Pues cantar no es fácil mi pequeño amigo yo también canto horrible (tratando de animar al canario) y eso no me avergüenza ya que hago reír a mis amigos.

 

Canario: Pero cuando canto mi voz se desafina porque solo recuerdo las quejas de los vecinos de mi ama y es como si apretaran mi cuello…. Yo qué más quisiera agradecerle el cariño que me tiene mi ama despertándola con bellas melodías (Todas estas palabras se sentían dichas con mucha desilusión).

 

Ratón: ¿Serias tan amable de cantarme un poco?

 

Canario: (Apenado) Solo creo que te molestare.

 

Ratón: Pero no te puedo ayudar si no puedo ver por mi mismo el problema que tienes pequeñín.

 

El canario se aleja de la jaula y se dirige a su columpio para ignorar al ratón. El ratón al ver esto se trepa a otras masetas que había colgadas por ahí y le vuelve a llamar la atención del canario.

 

Ratón: Solo trato de ayudarte .No es forma que me ignores. ¡Si en verdad quieres a tu ama! Déjame ayudarte por favor.

 

Canario: ¿Me prometes que no te molestaras ni te burlaras de mi? (desconfiando de las palabras del ratón).

 

Ratón: (Poniendo su pata en el pecho) Te lo juro… Solo quiero ayudarte pequeño.

 

El canario tomo aire y cuando empezó a cantar, el ratón noto que el cerraba los ojos y trataba de encogerse eso provocaba que sus pulmones no tomaran el aire suficiente para la melodía. En si el ratón dedujo que la postura era parte pero lo demás era que no creía en él.

 

Se escucharon algunos quejidos de los vecinos y el canario paro inmediatamente de cantar.

 

Ratón: Lo primero que note desde un principio es tu postura eso se puede arreglar pero al parecer dejas que los comentarios de otros influyan en ti.

 

Canario: ¿De qué hablas? (no entendiendo al ratón)

 

Ratón: ¡Sí!... Te dejaste invadir por lo que ellos piensan de ti, que al parecer tú no tienes voluntad de tratar de cantar y especialmente a tu ama.

 

El canario se acorruca notando la verdad. El ratón amablemente empezó a hablar con él y pasaban las horas.

 

Ratón: Bueno ya corregimos tu postura ahora cuando estés cantando solo debes de pensar en el cariño que le tienes a tu ama. Cierra tus ojos y piensa lo feliz que se pondrá cuando la despiertes en las mañanas.

 

El canario empezó a recordar el amor y el cariño que le tenía a su ama. Como a pesar de no poder cantar bien lo seguía queriendo. Esto provoco que salieran lágrimas del canario y este a su vez empezó a cantar.

 

El ratón se asombro. El canario por fin consiguió cantar. Por último el ratón aplaudió al canario. Este se sonrojo y hablaron un rato.

 

Por fin llego la mañana. El canario se despertó temprano y empezó a cantar con afecto para su ama. Ella se levanto inmediatamente y al ver que su pequeño canario por fin le cantaba esta lo saco de su jaula y lo acaricio.

 

Ama: siempre supe que lo lograrías, solo era tener paciencia (Mencionando con cariño a su canario).

 

Fin

 

Moraleja: No te transformes en lo que ellos piensan de ti. Tú cuentas con la fortaleza necesaria para lograr tus metas y cuando hagas algo, No se te olvide hacerlo con sentimiento y emoción.

 

¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed