Me gusta que hagas en mi boca

Por
Enviado el , clasificado en Adultos / eróticos
8148 visitas

Marcar como relato favorito

Son solo dos parejas a las que les he hecho sexo oral. Con el primero agarré bastante experiencia, ya que se la mamé unas 500 veces.

Contigo han sido hasta ahora 15 veces, y en cada una de ellas me ha encantado que hagas en mi boca.

Mi boca es grande y tengo labios carnosos, la verdad es que beso muy rico y la mamo mejor. He aprendido a tener paciencia, a iniciar despacio dándote sólo probadas para que al final no resistas más y explotes en mí.

Me gusta iniciar por introducirme tu glande y rodearlo con mis labios, chuparlo como si fuera una paleta de caramelo redonda, pasar mi lengua rodeando cada milímetro, siento tu reacción inmediata. Así que la saco de mi boca y beso tus testículos, los lamo, los meto a mi boca y succiono despacio, los lleno de saliva.

Sé que te gusta, pero noto que quieres que vaya más allá, así qué lamo toda tu extensión, recorro todo tu tronco, está totalmente firme, siento tus venas, te lleno de saliva, paso tu verga por mi cara y pego con ella contra mis mejillas.

Nuevamente la introduzco a mi boca, tomo tu base con mi mano derecha y con la humedad de mi saliva, aprovecho para girarla al ritmo de que la meto y saco de mi boca. Comienzo a un ritmo lento, para que sientas como succiono, como mis labios se contraen, noto que tu cara se frunce.

Pero aún no quiero que hagas, la saco nuevamente de mi boca, mientras te masturbo, subo a besarte, quiero que pruebes tu sabor a macho de mi boca, te digo al oído cuanto me gusta mamártela, acelero el ritmo con mi mano, mientras beso tu oreja y cuello, bajo nuevamente.

Me meto toda tu verga hasta el fondo de mi garganta, la dejó allí por unos segundos, siento como instintivamente mueves tus caderas queriendo coger mi boca.  Es cuando acelero, sigo tu ritmo y dejo que literalmente, que con tu verga más dura que nunca, lo hagas.

Más saliva escurre de mi boca, algunas arcadas se presentan, pero eso no me detiene, nuevamente sostengo tu base con mi mano y aceleró aún más. Siento en mi boca como tu glande se hincha al máximo, toco con mi lengua tu frenillo y con mi dedo índice te presiono el perineo.

Es cuando te escucho gemir, sé que estás a punto de terminar, ya sabes que me tomaré toda tu leche, empujas mi cabeza para que tu verga llegue hasta mi garganta, pero está vez se queda ahí, mientras con mis labios y lengua la presiono más, siento como sueltas todo, inundas mi boca, algo alcanza a escurrir entre mis labios, me quedo quieta hasta que descargas todo.

Te suelto despacio, lamo lo que escurrió, te dejo limpio. Después de que te escuché gritar te quedaste quieto, subo a verte, pero tienes cerrados los ojos y parece que no estás aquí. Estás sudando, me gusta recostarme en ti, sigues inerte, cierro también los ojos, lamo un poco de tu sudor.

Sabes delicioso, seguro te la mamaré otra vez.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed