La Comodidad

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Todos queremos estar lo más cómodo posible en todo momento, si hay algo que nos incomoda, inmediatamente nos quejamos o nos molestamos. Somos poco tolerantes con las cosas o las personas que nos incomodan, explotamos como si se tratara de algo muy grave lo que nos alteró nuestro estado de placer. Todos los anuncios nos dicen directa o indirectamente que tenemos que vivir lo mas cómodos posible, sin importarnos el medio ambiente, ni nada, ni nadie.

Cuando vamos manejando y una persona va a diferente velocidad de la que nosotros vamos, luego luego nos molestamos y pareciera que la otra persona está en contra de nosotros por ir mal lento o más aprisa. Los embotellamientos que sufrimos de vez en cuando en la ciudad, nos hacen enojarnos y no toleramos que nos hayan alterado nuestro horario, nuestro trayecto o nuestra rutina, si tenemos que ir por calles alternas nos enojamos.

Al ir a un hotel, solo estamos quejándonos que no funciona bien la televisión, que el clima no enfría bien, que hay mucho ruido en los cuartos contiguos o en el exterior, que las toallas están demasiado viejas y ásperas, total todo lo que nos incomode nos molesta y lo externamos inmediatamente. Hacemos que nos cambien de habitación 2 o 3 veces por cualquier cosa que no nos parezca bien. Yo sé que para eso está pagando uno, pero somos demasiados quisquillosos con las cosas en los hoteles, y vale preguntarse ¿está bien ser así, vale la pena?

De vez en cuando hay que salir de nuestra zona con comodidad y arriesgarnos a sufrir un poco las cosas, como dejar nuestro carro en la casa, e irnos en autobús al trabajo, para apreciar todo lo que tenemos, y ser agradecidos. En el autobús puede ser que nos toque ir de pie todo el trayecto o recibir empujones cuando los demás se tienen que bajar, sufrir el calor por lo lleno de autobús. Son muchas cosas que nos pueden incomodar, pero si vamos con buena actitud podemos obtener cosas buenas, como oír conversaciones ajenas, ver una mujer bonita, checar como le hacen para resistir las prisas de los choferes las personas mayores, que para allá vamos todos, y así muchas cosas que nos hagan ver otras perspectivas de la vida, salir de nuestra burbuja.

Hay personas que, pobrecitos todo les da asco, si van a un restaurant y el mesero viene agarrando el plato sin guantes les da asco, regresan el platillo sin más ni más, como si la comida no la hubiera tocado nadie, es algo ilógico. Cuando se les sirve sin ponerle inmediatamente el cubierto adecuado o los panes que acompañan la comida, eso también les incomoda y los hace molestarse excesivamente. Los meseros son las personas a mi parecer que reciben más ofensas diariamente, a pesar de ser muy profesionales, esto es porque cada quien tiene costumbre diferentes y para saber quién tiene esta o la otra costumbre es todo un reto. Las personas que todo les incomoda descargan sus traumas con singular destreza, sin medirse en nada o detenerse de ser empático con los meseros, solamente los ofenden, y creo que lo disfrutan.

Las casas cada vez son más cómodas, ya se riegan solos los jardines, la ropa se lava y seca casi automáticamente con las nuevas lavadoras y secadoras, los platos y vasos se lavan también con una máquina, creo que también ya hay un robot que barre toda la casa, las luces se prenden y se apagan por medio de la voz, total cada vez estamos necesitando menos esfuerzo para hacer las cosas de la casa, nos vamos a hacer más gordos y sin músculos porque ya no necesitamos fuerza para nada. El otro día estaba viendo en la televisión que también ya vas a mover los músculos por medio de un aparato que da pequeños toques eléctricos que los estimulan, en la comodidad de un sillón o en la cama, no es tan nuevo pero ya es el colmo de los colmos.

Como la semana pasada que una persona fue acuchillada por otro porque le ganó el cajón de estacionamiento en un centro comercial que como siempre están llenos, estaba esperando que otro carro saliera cuando llega otro y le gana el lugar que está esperando, la persona se molesta se baja de su carro para hacerle pleito, el gandaya que le había ganado el estacionamiento al sentirse amenazado, saca un cuchillo en forma de daga y se lo encaja en la cara atravesándole la nariz de lado a lado y debajo del ojo derecho, todo porque se molestó por el estacionamiento, casi pierde el ojo, el otro se metió también en problemas. Lo más sencillo hubiera sido, tomarlo a la ligera e ir a buscar otro lugar de estacionamiento, pero como se sintió incomodado y fue a hacer la bronca. Ambos tienen culpa uno por gandaya y otro por enojón.

Me pregunto cómo los monjes hacen el sacrificio de no tener cosas cómodas y disfrutar lo más posible lo natural, evitar llenarse de muebles lujosos, que solamente te convierten en una persona menos agradecida con la vida y más insatisfecha con todo lo que te rodea. Hasta en la comida son austeros, porque preparan sus alimentos lo más natural y simple posible, con el doble propósito de ser sencillos y mantenerse sanos. Tratan de ir de un lugar a otro por sus propios medios, evitando lo más posible los automóviles.

Otra de las cosas que nos incomoda o nos hace salir de la comodidad es ir a los ranchos a dormir, ya nadie quiere ir porque puede haber muchas cosas que lo incomoden, como el baño que no siempre está en las mejores condiciones o tener que compartirlo con más personas, se les hace muy molesto, la bañada en un lugar que no es el propio siempre puede causas incomodidades, como que el agua no sale de la manera que se está acostumbrado en intensidad o de temperatura, esto puede ser molesto. Los insectos que puedan salir en los cuartos de los ranchos, ya que están normalmente deshabitados pudiera haber una cucaracha o una araña, sería fácil matarlas, pero muchas personas le tienen pánico a estos insectos. Los ruidos raros que pudieran oírse al estar en el campo, pueden alterar a las personas y no poder dormir en toda la noche, los niños que quieren tener wifi para comunicarse con sus amigos o jugar en línea con los videojuegos, y así muchas cosas que pueden incomodar el ir a dormir a los ranchos. Mejor en mi casita con todas la comodidades y no batallar con nada.

Por último les dejo una reflexión de Miguel de Unamuno, un escritor español muy profundo, él acampaba en bosques y montañas de su lindo país, y decía que no hay nada que demuestre más la mezquindad de espíritu y la pobreza de alma, que la búsqueda de la comodidad…


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