Cargados de felicidad

Bajamos

por el camino de los deseos

y nos vemos en él.

Estamos en el frontispicio

de una aventura

que nos ama a priori.

Nada de valor

puede quedar sin sembrar.

Seguro que creceremos

en este momento de ocasiones.

No se perderán.

Nos recordamos

de otra vida,

y por eso sabemos que funcionará.

Tomamos el jugo

que nos hemos guardado

para este comienzo

de etapa maravillosa.

Repasaremos

las diversas funcionalidades

y nos diremos

de qué somos capaces.

Representamos

esa Humanidad que se pierde

de manera recurrente.

Los dioses vuelven a creer

en lo que será

nuestro futuro ideal.

Nos comunicamos

con sucesivas paciencias

que nos incardinarán

en el estadio más generoso.

El amor,

y éste nuestro lo es,

funciona con gratitud,

excelencia, bondad,

y solidaridad manifiestas.

Lo palpamos.

Bajamos

donde hace años establecimos

la mejor cita;

y ahí nos vemos

cargados de felicidad.

Juan Tomás Frutos.