El Master

   

Capítulo 1

 

Corría el año 2015 cuando terminé mis estudios universitarios y solicité plaza para estudiar Máster en Dirección de Empresas en Madrid. Gracias a que mis tíos aún vivían allí, aunque no por mucho tiempo debido a que volverán al pueblo tras su jubilación, pude quedarme los dos años en los que estudié el Master. 

 

Mis tíos a parte de ser muy sociables con todo el mundo, tenían muchos compromisos con vecinos y eran los presidentes de la asociación canina del barrio por lo que no estaban casi ninguna mañana en casa y aprovechaba para estudiar ya que por la tarde me iba a clase.

 

Mis tíos tuvieron dos hijos, un abogado, Toni que andaba por Barcelona liado con el process de Cataluña y otro que era ingeniero, Alex. Por circunstancias de la vida, el ingeniero Alex se tuvo que volver a casa de sus padres, mis tíos, debido a que lo había dejado con su pareja tras 3 años de relación ya sus 24 años decía que “Era un alma libre” pero claro... los platos no se friegan solos ni la ropa se lava sola.

 

Durante el año 2016 hasta finales tuve que convivir con semejante espécimen en casa, trabajaba desde casa para una empresa de Nueva York por lo que siempre me lo cruzaba, en la cocina, en la sala, en el piso, en la ducha...

 

Al principio me costó entender su rollo. Tenía suficiente dinero como para vivir solo con una asistenta pero tampoco me importaba convivir con él. Al fin y al cabo... él tenía más derecho de vivir allí que yo, ¡era la casa de sus padres!

 

Una mañana como muchas otras yo me disponía a prepararme un café bien cargado para posteriormente poner todos mis esfuerzos en entender a Adam Smith y su concepto tan versátil de la economía liberal. Alex, por el contrario, salía a tomar café al bar de abajo donde leía el periódico deportivo del día y luego se subía a mandar emails a diestro y siniestro. Pero esa mañana él me invito a bajar con él, algo que nunca antes me había ofrecido, y acepté. Al fin y al cabo no me llevaría más de media hora y para las 8... me pondría.

 

Dime Paola, ¿cómo llevas el máster? Bueno, al principio lo vi un reto que quizás se me haría más tosco pero creo que ya voy pillando la onda. ¿Y tú?, ¿Cómo llevas no estar con Ana?- Mierda... quizás no debí preguntar eso, él estaba muy enamorado cuando la pilló con su mejor amigo follando en el Porsche donde le regaló a ella para su cumpleaños. Bueno, ya apenas la pienso, debe ser el tiempo, ¡Que todo lo cura! No sabes cuanto me alegro Alex, perdona si te incomodó la pregunta... - Me sonrojé No te preocupes pero ahora me toca a mi incomodarte, ¿Cómo andas de amor por Madrid?, ¿Crees que estos urbanitas conquistarán tu corazón? Bueno... la verdad es que apenas he salido por no decir que no he salido nada aún, estoy centrada con el Master y los tíos ya son mayores como para salir de fiesta con ellos - Sonreí amablemente mientras cruzaba las piernas ¿No saliste aún?, eso no puede ser. ¿Te apetece salir esta noche conmigo?, se un buen sitio donde ponen una cerveza irlandesa que te mueres, podemos ir allí y luego a Eslava...

 

Mierda, como le digo que no tengo apenas dinero pero que me encantaría salir ya que en un año no he salido de noche por Madrid...

Verás es que no tengo mucho dinero, ya mismo es el cumpleaños de mi hermano... - Miraba al suelo como si hubiera hecho algo malo. No te preocupes por el dinero, por suerte o por desgracia, puedo permitírmelo. Tú pásalo esta noche bien, ¡haré todo lo posible para que así sea! No sabes como te lo agradezco, eres un amor Alex, Ana fue tonta al perderte - Mierda, de lo nerviosa que me he puesto empiezo a decir tonterías y él vuelve a estar serio. Le daré un beso y me subiré.

 

Le di dos besos en la mejilla, él me agarró de la cintura y con una sonrisa perfecta se quedó unos minutos más en el bar leyendo la goleada del Barcelona al Madrid.

 

 

Ahora toca pensar que me pongo para esta noche...