La Flor de Jade Blanco/ Capitulo-3

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Invitación directa a ser respondida por los rebeldes deseos, cuales como esclavos cimarrones no entienden de razones y solo quieren salir, abandone su cabeza y por debajo de una de las patas del short, sin pensarlo mucho, me saque mi jugoso pene, jugoso porque no lo había sentido por el calor y la concentración que ese juego tan caliente ameritaba, sino porque al sacarla estaba cubierta toda la cabeza de líquido asombrosamente abundante, tan baboso estaba el quimbombó que hasta de imaginar la rica vista de ella comiéndoselo, me éxito más aun, aquella carita inocente, probaría leche en abundancia como toda niña merece, ella experta como ya imaginaba, se tragó toda la leche que se votaba del pomo, con una hábil succión que me dejo sin ceremonias, con un movimiento de lengua vacuno sobre la miel de pulga, que casi me la lustro, que habilidad, comenzó a mamármela suavemente sin reparar en la honesta señora, yo mucho menos, estaba siendo el receptor del placer, en que señora me iba a fijar, tan joven y tan capaz, me hizo la garganta profunda, solo pude pensar en aquella frase de ¨La juventud está perdida¨, tan perdida como se perdía mi mortero en aquella base, soltando pedazos de saliva y líquido seminal como pedazos de especias que se riegan en toda la meseta cuando se golpea fuerte, la señora se movió a la ondulación violenta de los 3 asientos, pero cargada de sueño miro con cara somnolienta a su alrededor, nosotros quietos y fingiendo dormir, como ninjas en la oscuridad, vueltos invisibles al temor de que nos descubra el enemigo que dará la alarma, mi corazón palpitaba de nervios y mis pestañas se movían nerviosamente, al empezar a bajarse por la situación, la experta convirtiendo clara de huevo en merengue como si su lengua fuera el tenedor empezó a batirme la circunferencia de mi glande a una velocidad nueva para mí, sensaciones demasiado fuertes, no podía moverme más de lo que lo hacía, ante la presiones de tales cosquillas, la señora se volvió a virar, ella más suave comenzó a bajar y subir, pareciera que tuviera una conexión con aquella señora sin mirarla, esta vez era todo más despacio, pero de alguna manera todo estaba más apretado y caliente, ya todo estaba listo, mi esperma estaba en la punta y la vena por la cual circula llena de él, salió apresuradamente, como sale el chorro de petróleo al perforar la capa terrestre que lo oculta, nada conto la presión y la fuerza con la que salió, todo quedo succionado en el agujero oscuro d su boca, nada sobro, nada dejo para los niños en áfrica, todo se lo comió, se despegó delicadamente y se acercó a mi cara y me dijo antes de darme un beso: Ven, para que veas que rica sabe tu leche? Le dije que era religioso, me acorde del Tiger y sus conceptos, pero estaba tan excitado que tuve que merendar también, total, jamás se enterarían en el grupo, jamás se enteraría nadie, pues lo que pasa en el Tren, en las vías se queda, dormimos hasta llegar a ya por instantes olvidado Holguín, al formarse el barullo que se suele formar al descender un transporte en Cuba, a pleno amanecer, con Sol vespertino, ambos pusimos innatamente punto final al juego, yo llegue deshidratado y ella desayunada, pero ambos contentos de hacernos mutuamente ameno el viaje. Ya Holguín estaba dándome gratas sorpresas, por lo que intuí con semejante suerte, este sería un paseo extraordinario, al solo poner el primer pie en la terminal, allí estaba Regla, solo la conocía por fotos, la realidad fue otra, ahora podía sentirla realmente, sin hologramas.


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