historia de un engaño parte 5 b

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Pasó el último nervioso expectante, aunque su cara no lo reflejara, el guardia le acompañó a su mesa alejada de las demás,  él era un preso del módulo A, debía asegurar sus cadenas a la mesa y al suelo. Lo miré con una sonrisa nerviosa. ¿Quien era ese soldado que tenía delante de mí? mi marido no, seguro. Fui a cogerle las manos y me ordenó - No me toques, esta prohibido. Me cohibí

-¿Por qué? - Le pregunté, solo recibí una bajada de cabeza.

-¿Es verdad que hiciste esas cosas?- le interrogué tenía derecho

-No estoy autorizado a darte esa información. -dijo clavando sus ojos en los míos.

Dejé de preguntar le hable de los niños  pero parecía absorto dentro de sí.  Le pregunté si podía hacer algo, buscar un abogado, negó con la cabeza.

.Hazte a la idea, haz tu vida allí en España.

-Dime un nombre de mujer.

-¿Para que?-preguntó sorprendido

-Para tu hija - La cara le cambió sonrió y yo con él. Me levanté para que pudiera ver la forma de mi vientre. -después de tres meses intentándolo lo conseguimos - Le dije feliz.

-Vanessa-Dijo riéndose.

-Pues vuelve por ella -le dije mientras le enseñaba una ecografía, miró  a su alrededor y la cogió.

Hora de despedirse le acaricié el pelo rozando su mejilla, el inclinó levemente la cabeza y me fui .Allí se quedó sentado esperando a que el guardia viniese a quitarle los grilletes. Al agacharse el guardia una gota le mojó la mano miró hacia arriba y rió diciendole: Todo hombre de hielo tiene su candela. El se levantó lo miró sin lagrimas en los ojos y salió rumbo al patio.

Por fin en la calle, subo al coche para irme y cuando fui a devolver el coche en el aeropuerto me doy cuenta que he olvidado el pasaporte en la cárcel .¡Dios que hacer! pues coger una fonda e ir mañana a por eles día amanece radiante de verano . Me acerqué al guardia y le di un papel en inglés pidiendo que me devolviera el pasaporte, él lo miró y se metió adentro, salió el alcaide con mi pasaporte sonriente, lascivo,  que lastima no haberlo entendido, lo cogí y me fui.

Un atasco que faena, obras con la calor que hacía, y sin aire acondicionado.¡¡He dicho obras! obras en la carretera, miré, presos trabajando a lo largo de la carretera, que hacer, piensa Alejandra. Saqué mi disco 3  de Alejandro Sanz del bolso y lo puse en el CD del coche  a todo el volumen fue bucólico , de película , con el inicio de mi soledad y yo él levantó la cabeza , paré , el atasco me obligaba , bajé del coche , me abrazó , me besó yo no quería soltarme de él . Un guardia nervioso  nos apuntaba con su pistola, Alexei le calmaba - Tranquilo, ya se va baja el arma está embarazada.- ¡vete! , volveré,  te lo juro. Me besó en la frente y me empujó al coche .El guardia cada vez mas nervioso me apuntó a la cabeza, en un microsegundo Alexei le quitó el arma y la desarmó tirándola al suelo  .Subí al coche y le lancé un beso lleno de lagrimas, el en el suelo de rodillas con las manos de tras de la nuca me mandó otro. arranqué y salí de allí  .Las hienas sedientas de sangre se abalanzaron sobre él ,el guardia deshonrado se ensañó con él en el suelo.Años después me dijo que le había costado seis meses de aislamiento y el cuerpo magullado una semana , pero había valido la pena.

¡Que pronto pasan cinco años! Nació mi hija Vanessa, aprobé las oposiciones y empecé a trabajar en el hospital del Sagrado Corazón en el departamento de oncología infantil.Gracias a mi vecina, la señora Inés que se quedaba con los niños, volvía a tener una madre, hay gente buena que se gana una plaza en el cielo y esta bella persona ya la tenía.

Recogí a los niños a las dos del colegio después del trabajo y llegamos a casa para comer. ¡Mama!-dijo José David una carta de la embajada de serbia. Tantas mandadas y nunca respondidas,  La cogí temblorosa, la abrí, Dios estaba en serbio, que ponía, solo entendí el nombre de Alexei, pensé en la cocina del hospital trabaja una muchacha serbia mañana le pediré que me la lea.

Terminé mi turno y salí corriendo a cocinas, pregunté por la muchacha serbia y la llamaron, vino, me presenté le di la carta, la miró enmudeció, miró a su alrededor y llamó a un hombre mas mayor, hablaron en serbio y el hombre empezó a leer, ella me agarró la mano.

"Le comunicamos que el teniente Alexei bolanovky después de cumplir cinco años de trabajos forzosos por deserción, ocultación de secreto estado a la madre patria y asesinato ha sido ajusticiado y entregado su cadáver a la familia para ser sepultado sin honores militares."

Extendí la mano susurré un gracias ni me di cuenta que mis amigas estaban allí esperando .Me dirigí al aparcamiento como el autómata que hace el camino ya predestinado. Allí lloré hasta secar mi alma, me había mentido, me lo juró, juró que volvería y no había cumplido su promesa.

No tuve que decir nada en casa con mi expresión tuvieron bastante. Vanessa preguntó:-¿No viene mi papá?

-No cariño, sea ido al cielo.

-¿Por qué es que ya no nos quiere?

La abracé y la colmé de besos, esos besos que su padre nunca podría darle.....continuará.


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