C2. Segundo encuentro del tren

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Llegué al trabajo tarde, pero creo que valió la pena. Pasó la mañana y por la tarde al salir a comer marque el número grabado en mi muñeca.

1... 2... 3... 4... Tonos sin respuesta... Buzón de voz.

Lo intenté varias veces sin éxito, deje de insistir y regrese al trabajo. Casi al salir de trabajar recibí un mensaje de texto.

-Lo lamento, mi celular falla de repente y no me deja contestar las llamadas.
-Pensé que no volvería a saber de ti.
-Claro que sabrás de mí, me encantó tu verga.
-Y a mí me encanto todo de ti.
-Tomaras la misma ruta de regreso?
-Si, ¿te puedo ver para acompañarnos?
-Te espero en la estación que baje, justo bajo el reloj
-De acuerdo, por cierto. ¿Cuál es tu nombre?
-Dejémoslo sin nombres cariño.
-De acuerdo ahí te veo.

Al salir del trabajo corrí de inmediato al metro llegué a la estación acordada y tardó unos minutos en llegar.

-Hola cariño-Me beso en la boca como si fuéramos pareja y se tomó de mi brazo.- Ven, vamos atrás donde hay más gente.

La seguí al último vagón, era un poco raro no sabía ni su nombre llegamos a dónde esperaríamos el tren y se colocó frente a mi arrimándome el culo, se veía algo raro así que la abrace de la cintura.

Llegó el tren y abordamos estaba lleno, pero no tanto como para estar uno encima del otro nos acomodamos contra la puerta y en automático se volteó y me besó con ganas, apasionadamente, sin pudor, su lengua experta se apoderaba de mi boca y de mi aliento. Surgió la erección y discretamente empezó a acariciarme sobre el pantalón.

-A que te dedicas? - Pregunto mientras acariciaba mi verga.
-Soy capacitador operativo en una empresa de seguridad.
-Y qué tal tu día? -Bajo mi cierre y metió la mano.
-Digamos que va mejorando. - Se me iba la respiración, sus manos eran unas artistas para masturbar.
-Yo trabajo de un banco. Y dime. ¿Te gustó lo de la mañana?
-Me encanto!
-Esto te va a gustar más. -Se recargo para liberar ambas manos y las uso para sacar mi verga del pantalón, estaba al pendiente que nadie nos viera, tomo con ambas manos mi pene escupió y empezó a enrollarlo con sus manos. ~Wow!! Wow!! Wow!! ¡¡Me temblaban las piernas, que placer!!~ No podía aguantar quería cogerla así que la tomé del trasero y empecé a acariciar ese enorme culo con mis manos. Creo que sí nos hubiese visto alguien hubiera pensado que somos pareja y que la abrazaba tras un berrinche. Volteé y vi a la gente en sus cosas, leyendo, con el móvil o charlando entre ellos mientras a mí me masturbaba una mujer desconocida.
-Me encanta!!
-A mí me encantó tu pene desde la mañana, sabía que había hecho una buena elección, ahora solo disfruta.- Se hincó enseguida y me chupo la verga despiadadamente, su lengua se movía por todos lados en mi glande, en el falo, saco mis testículos y los succionó. Ya no me importaba la gente solo pensaba en el placer que estaba teniendo con la desconocida.
-Uff!! -Apretó mi verga y me vine dentro de su boca.- Se levantó rápidamente y observando si alguien nos veía. Me acomodé el pantalón y la ayudé a acomodarse.
-Rico papi?
-Delicioso.
-Tienes una rica verga.
-Haces esto seguido? Me gustaría repetir.
-Si lo hago, pero no con cualquiera, así que tuviste suerte.
-Que afortunado soy- Ahora yo la besé y tome su culo mientras lo hacía.
-Ya tengo que bajar, pero mañana te veo a la misma hora por la mañana, te tendré una sorpresa.- Bajo del tren en la estación y yo la seguí.
-Espera!! Llevas prisa?
-No, pero no quiero desviarte de tu camino.
-Me puedo tomar un tiempo- Seguimos al final del vagón y no parábamos de besarnos.- Ahora me toca a mí.

La puse frente a la pared para que nadie viera lo que hiciera, la acaricie de las tetas y la besé como a nadie antes la había besado. Abrí un poco su blusa para ver mejor sus tetas, sus pezones eran grandes saque uno de sus pechos y lo frote mientras la besaba, mi otra mano se fue a su vagina, aún sobre su pantalón sentía su calor y humedad, abrí sus piernas un poco y metí mi mano al pantalón acaricie las bragas y me fui a su clítoris. Lo acaricié y lo presione hasta que la vi retorcerse, apretó las piernas y le hice señas que no lo hiciera. Metí 2 dedos y empecé a moverme con fuerza y comencé a chupar el seno que tenía de fuera.

-Ahh!! ¡¡Así!! ¡¡Que rico!!
-Mójate mami.
-No!! Por favor para.
-No te dejaré hasta que te vengas preciosa.
-Ahh!! Voy a gritar. Ahhh!!
-Pues espero grites al venirte.-Le metí los dedos tanto como pude y los moví dentro sin sacarlos.
-Ahh!! Ahhh!! AHH!!

Se vino por fin, la abrace para que nadie viera de dónde venía el grito y tapar el seno desnudo. Se reincorporo tras unos segundos.

-Si así eres con las manos cómo será con la verga?
-Pues supongo que lo averiguaras.
-Y lo haré, pero ahora tengo que llegar a lavar el uniforme, estoy mojadísima. Te veo mañana. - Se tapó y se acomodó la ropa tan rápido como la discreción lo permitía y se fue. En seguida llegó mi tren y continué mi camino.


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