Mi primer anal con mi novia.

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En esta ocasión les vengo a contar mi primera experiencia teniendo sexo anal con mi novia, les confieso, que lo habíamos intentado dos veces antes, pero sin éxito, la primera vez los nervios nos ganaron, nos daba mucha lidia, solo le alcance a meter un poquito de mi pene y sentía mucho dolor, solo habíamos utilizado vaselina como lubricante, pero fue muy malo. En la segunda oportunidad volvimos a utilizar la vaselina, pero no alcancé a penetrarla cuando ya sentía dolor, entonces decidí parar y dejar las cosas así, ya habíamos descartado por completo el sexo anal en la relación, pasaron varios meses hasta que volvimos a tocar el tema, en esta ocasión nos informamos mejor y compramos un dilatador anal y un lubricante especial...

Bueno les cuento, fue un viernes en la noche, decidimos ir al motel después del trabajo, en el camino hacia el motel, ella me dijo que sentía nervios, cuando llegamos entramos y bueno hasta ahí todo normal, le dije que se untara el dilatador y esperamos 20 minutos, mientras pasaban esos minutos, yo aproveche para hacer un oral delicioso, metiéndole los dedos en su vagina toda mojadita, haciéndola venir y gemía de placer, eso la ayudo a relajarse..

Al paso de los 20 minutos me coloque el preservativo y empezamos a ensayar, me dijo que no sentía el ano. Yo empecé a tratar de penetrarla, obviamente muy suave, no era capaz en ese momento, ese orificio es muy cerrado, tomamos la decisión de que ella tomara el control y se me subió encima y empezó a meterlo de a poquito, empezó con la punta para ir abriendo de a poco, hasta que se lo metió todo, se los juro fue la mejor sensación del mundo; ella ya se tomó confianza y sin dolor empezó a cabalgar encima mío, yo no me creía que estuviéramos teniendo sexo anal y de esa forma, ella gemía de placer, ella tomo todo el control y de una manera única, ella subía y bajaba, me hacía sentir demasiado placer y ella también, sentía que me iba a explotar.

Ella nunca bajo el ritmo, disfrutaba y yo era espectador de ver como mi polla entraba y salía de su ano de una manera especial, fue muy rico, después cambiamos de posición y se me puso en 4, me pidió que le diera duro y fue lo más rico del mundo verla ahí dándole por el chiquito... y gimiendo tan rico.

Les confieso que fue una experiencia única, tanto que me dijo que quería seguir teniendo sexo anal, que le había gustado mucho y que sentía mucho placer.

Muy pronto lo haremos de nuevo.


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