WELTSCHMERZ - A veces el mundo duele. 03.4

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Cuando estaban solos, Koma menciona lo sorprendido que hayan quedado para encontrarse “¿Cómo es eso de quedar? ¿Una cita? Es mala idea, no creo que a tu padre le vaya a gustar eso si se entera. Ya sabes cómo es, podría sentirlo con su instinto de padre-sobre-protector, estaría aquí en un santiamén, ¿Te imaginas? No, es mala idea”

- Shh. Calla. No es lo que piensas, es trabajo, trabajo. Recuerdas la noche, ¿El fantasma?, pues bien, él menciono algo de tener una abuela, si existe alguien que sea capaz de verlo, peor aún convivir con él, algo malo le podría pasar, es más, convertirse en una tragedia. Ya sabes de los rumores de visitar las Sombras. La Abuela vive aquí, si puedo evitar que algo malo pase, sería como un agradecimiento por dejarnos dormir en su casa. También sería una buena publicidad para nuestro negocio. Dos pájaros de un tiro.

Koma miro a los ojos de Mercy, para notar ese brillo en sus ojos, esta comprometida con esto. Más que publicidad, es porque no puedes ignorar a una persona que está en problemas, ¿Verdad? La Hechicería es para ayudar, eso piensas, pero Mercy, la Hechicería no tiene valores, no es bueno ni malo, es una herramienta, dependerá de quien lo use, solo la persona dictaminara si es bueno o malo. Hacer cosas malas no solo es propio de la gente mala, las buenas también hacen el mal, porque no todos pueden estar felices, uno gana y muchos pierden.

- Por cierto, tú también vienes a ayudar en nuestra búsqueda. Así que espero que no hayas hecho planes para el medio día, eh, picaron. – Le decía mientras se reía- Picaron, ¿Adónde fuiste en la noche? No, no me digas, seguro la pasaste muy bien, eh. Jaja. Mira estas muy cansado. Ya no eres tan joven, no deberías sobre esforzarte, podrías ya saber, estirar la pata ….

Koma comía ignorando los comentarios de su Ama acerca de su paradero en la noche. “Su supieras no te reirías” pensó, comía para recuperarse, la noche es dura en las ciudades, no se compara al pueblo. Más personas, mas maldades. “Continúa comiendo tu pastel, se echará a perder” le dijo para detener sus comentarios que le molestaban tanto, estas envejeciendo. Si, lo estoy, nada puedo hacer, el tiempo no se detiene. Ya no recuerdo desde cuando deje de sumar mis años a restarlos….

- ¡Oh! Es cierto. Este pastel esta increíble. ¿Sabes? Ojalá fuera mí abuela...

***

Después de que terminasen de comer, Mercy y Koma estuvieron esperando clientes durante un par de horas en el local. Pero nadie se acerco ni se intereso a ingresar. Se encontraban aburridos, la Bruja se encontraba abriendo y cerrando la caja de pago. El sonido metálico de la caja sonaba en toda la casa, Koma se encontraba durmiendo en el anaquel hasta que despertó para decir:

- Oye, ¿Qué ofreces?

- Ayuda -Contesto Mercy como si fuera algo obvio.

- Y ¿Cómo vendes eso?

- ¿Qué?

- Si, bueno, ya has pensado como ofrecer tu servicio, ¿No?

- Es algo simple. Ellos tienen un problema y yo lo resuelvo con Hechicería. ¿Ves?, claro que lo he pensado.

-Hmm. Has hecho un estudio de mercado, ¿Verdad?

- ….

- Bueno de seguro que sí, ayer lo leíste en el libro antes de dormir, se te miraba muy concentrada de seguro que si has comprendido su importancia.

-¡Oh!, ese libro de anoche. Jajaja. Si, si, estaban en esa caja. No entendí nada, solo me dieron sueño. Me dolió la cabeza cuando leía, luego me quede dormida.

- …. Entonces, ¿Cómo esperas qué alguien venga aquí si nadie sabe qué esta abierto? Ni sabemos si esto le servirá a alguien, ¿Cubrimos alguna necesidad?, espero que sí. Dudo de que alguien pase por aquí y diga “Oh, hay un local ahí y dice OPEN, voy a ingresar para ver que ofrecen”. No, nadie hará eso y mira no hay nada en esta habitación, está vacío.

- Ofrecemos un servicio, no es una bodega. Todo lo que importa está aquí – Señalaba su cabeza- Seguro que alguien ingresa por curiosidad…

- Hola, ¿Hay alguien? – Ingreso un hombre corpulento que solo miraba a una niña hablando con una rata blanca. “Pobre niña, está sola” pensó.

- Hola, si, ¿En qué puedo ayudarle? – Dijo con su voz más profesional posible – Oh, eres el que me ayudo el otro día. Muchas gracias por eso.

- Ah, eres la niña que caminaba bajo la lluvia. Cuanto tiempo, dos días ya. Jeje. Y ¿Qué haces aquí?

- Vivo aquí, también estoy empezando un negocio.

- Entonces debes de ser una Bruja. ¿Bruja? Hmm ... estoy confundido eres una pero no actúas como una, estoy confundido, supongo que creeré en ti. No eres como las describen, solo eres una niña.

- ¿Describen?

- Si. Y ¿Qué ofreces? ¿Llevas paquetes a domicilio?

-¿Qué? ¡No! Ayudo con la Hechicería-

- ¿Ayudas? ¿Cómo es eso? Quizás, ¿Hechicería para bajar gatos de árboles?

- Cerca. Es simple en realidad, si tienes un problema para solucionar con Hechicería, yo lo hago. Una brillante idea, ¿A qué sí?

- ¡Oh!, si, tiene sentido. Jeje. Genial, le diré a mis amigos que si tienen ese tipo de problemas recurran a ti.

- ¿Enserio?, eso seria fantástico, agradecería que lo hagas, por favor.

- Jeje. No, hay problema, niña. Bueno, adiós.

Gagunj se retiró como ingreso, de la nada. Mientras caminaba solo tenía en su mente “¿Qué me regalaran por esto?”, pero la Bruja ignoraba el hecho de que él no tenía amigos. Después de ver al hombre retirarse Mercy le dijo a Koma:

- ¿Ves?, ahora tenemos a alguien que le dirá de nosotros a los demás. Soy increíble, jaja.

- ¿Qué me dices?, eso solo fue suerte. Pero ¿Qué son exactamente esos problemas para solucionar con Hechicería?

- Ay, Koma, esta claro que son: Fantasmas, gnomos, maldiciones, dar atributos a las cosas y …. Llevar cosas a domicilio.

– ¿No mencionaste que no lo harías?

- No creo que nadie venga por eso, ahora tienen esas cosas eléctricas, solo es para llenar espacio.

-…Oye, ¿Esperaremos hasta el medio día?, me gustaría dormir.

- Hmm… ¡Claro que no!, vamos por la ciudad a caminar y darnos a conocer. Una idea brillante. Aprovecharemos esta oportunidad para conocer la ciudad … quiero comer helado.

- Solo lo hace por el helado …

- ¡Vamos!, no perdamos más tiempo - Koma dijo susurrando “Pero no tenemos dinero, tú mismo lo dijiste” – Mira que suerte la mía, que tenía ahorrado un par de monedas, las gastare sabiamente. Vamos.

- ….


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