Ella es un arcoíris

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Enviado el , clasificado en Amor / Románticos
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La recuerdo bailando descalza en la habitación, con un vestido floreado y una corona improvisada. Ella fingía no darse cuenta y yo le seguía el juego recargado en el umbral de la puerta. Pasaban unos minutos hasta que corría hacia mí riéndose como apenada por verla. Besaba mis labios con desespero y diversión, se detenía porque no dejaba de ser presa de la risa.  Cuando la tomaba de la cintura, casi llegando a sus nalgas, entonces ella dejaba de jugar y abría paso a una mirada cargada de deseo. Ella me miraba con las pupilas dilatadas y entreabría sus labios despidiendo su suave aliento; aquello era vida para mí. Me parecía asombroso ver una mujer como ella, tan auténtica y amante de la vida; pero más asombroso era sentirla, tocarla y besarla. Ella parecía intuir cuando estaba en un trance reflexionando su belleza y lo hermoso que era el que fuera mía, entonces me besaba fugazmente para traerme a la realidad. Yo la besaba agradecido por mi realidad a su lado. Los besos calmados pronto se convertían en lengüetazos que daban paso a todo tipo de fantasías. Ella se alejaba un poco para desabotonar su vestido lentamente frente a mí, sin dejar de mirarme. La ropa caía sobre sus pies y entonces admiraba la imperfección de su cuerpo, aquella mancha sobre su seno izquierdo, los vellos saliendo se sus axilas y las estrías que tanto le acomplejaban. Era hermosa, real.

Ella me dejaba tocarla, pero no demasiado, era impaciente cuando se trataba de hacer el amor.  Pronto me abría paso entre su cuerpo para hacerla mía, para ser suyo.


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