CARAMBOLAS parte 4

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He seguido a su marido varios días y se que es un hombre de costumbres y horarios fijos. Se que viven Vds. en una urbanización de lujo a 20 kilómetros del centro de la ciudad,para llegar a la cual se tiene que ir obligatoriamente por una carretera escarpada,que discurre por encima de la costa. La carretera tiene muchas curvas cerradas protegidas del acantilado por unas ligeras defensas metálicas

incapaces de sujetar a un vehículo cuesta abajo si marcha a una velocidad media. Por lo tanto se trata de que su marido se precipite dentro de su coche por el acantilado,que calculo que tiene no menos de 50 metros en su parte mas baja,superando los 100 en su parte mas alta. Para ello es necesaria su colaboración. Yo le entrego esta frasco con un cuentagotas y Vd. debe mañana a la hora del desayuno ponerle ,sin que él se de cuenta, 5 gotas en el café con leche. Se trata de un potente somnífero ,que le hará efecto en menos de 15 minutos. Luego no le retenga Vd. y déjelo marchar a su hora como todos los días,que yo me encargaré del resto. Cuando se haya marchado,vacíe Vd. el contenido del frasco en la pila y haga añicos el cristal, hasta que se haga como polvo y tire los restos al inodoro. Llame a su oficina unas dos horas después,para asegurarse de que no ha llegado y posteriormente llámele al móvil varias veces,sobre todo a última hora de la tarde al observar que no regresa del trabajo. Esto es importante,porque la policía puede ,rutinariamente,comprobar sus llamadas y sería muy extraño que Vd. no hubiese tratado de contactar con él ,cuando no apareció a la hora de costumbre. Por lo demás,aun cuando alguien se percate del accidente,tardarán mucho tiempo en rescatar el cuerpo,debido a lo accidentado del terreno que lo hace de muy difícil acceso.

Si ,por el contrario,nadie se da cuenta del accidente pueden pasar días enteros hasta que alguien dé la voz de alarma. Pero,en cualquier caso ,se considerará un accidente de tráfico y no se investigará cualquier otra posibilidad,eso se lo puedo garantizar.

Lucía tomo nota de todo y le dijo que haría su cometido,quedando en que él le llamaría a la tienda para el cobro del dinero pendiente,una vez que todo se hubiera cumplido a su satisfacción.

 

Efectivamente,a la hora del desayuno,Lucía aprovechando que Fernando le echaba una ojeada al periódico le puso las gotas especificadas en el café y contempló como él se lo bebía sin comentario alguno. Cinco minutos mas tarde,Fernando se puso el abrigo,cogió su cartera y se despidió de ella hasta la tarde. Luego arrancó su lujoso coche y se puso en marcha carretera abajo ,en dirección a la ciudad. Por el retrovisor observó que le seguía una camioneta desvencijada ,a corta distancia. No pasaron ni 5 minutos cuando empezó a notar somnolencia y a bostezar,de modo que los ojos se le

cerraban aunque trataba de impedirlo.Cuando su coche comenzó ha hacer eses sobre el asfalto,la furgoneta se le acercó más y más,hasta que finalmente chocó contra su coche ,que con el impulso fue rodando hacia la valla protectora,que derribó,y salto por el precipicio. La furgoneta no se detuvo y continuó su camino ,observando que ningún otro vehículo había estado presente durante la maniobra. El conductor,sacó del bolsillo un teléfono móvil y marcó un número. Cuando contestaron simplemente dijo : OK, y colgó.

 

Una hora mas tarde,Lucía se subió a su coche y se encaminó hacia su tienda,prestando mucha atención a la carretera ,hasta que al cabo de 4 kilómetros,observó la rotura de la valla protectora y respiró hondo. No se atrevió a detenerse para cerciorarse plenamente del accidente,pero consideró que todo debía haber transcurrido según el plan establecido. De todos modos, muy nerviosa, consultaba el reloj cada cinco minutos y le parecía que el tiempo se había detenido de repente. Sin embargo,terminaron por dar las 10 y entonces marcó el número de la oficina de Fernando y preguntó por él. Le contestaron que no había llegado todavía,lo que resultaba extraño,pues le estaban esperando hacía una hora para una reunión que él había convocado. Lucía le dijo a la telefonista que le dejase nota de que le había llamado.

A continuación salió de la tienda y desde un teléfono público llamó a Javier para decirle que sin duda la operación había sido un éxito y quedaron para comer juntos.

 

Por la tarde,tal y como le había instruido Miralles,Lucía hizo varias llamadas al móvil de su marido,

pero ,como es natural,nadie contestaba. Al día siguiente,a primera hora,volvió a llamar a la oficina para decir que no había vuelto a casa el día anterior y que no contestaba las llamadas al móvil. Le pasaron con el director general ,que trato de tranquilizarla y le sugirió que se pusiera en contacto con la policía,porque la cosa resultaba realmente extraña.

Lucía llamó a la policía para denunciar la desaparición de Fernando y le hicieron varias preguntas rutinarias sobre domicilio, costumbres,horarios,etc. Luego de tomar nota de todo le dijeron que investigarían el asunto y que se pondrán en contacto con ella si surgía alguna pista al respecto.

 

Al cabo de dos días de espera,recibió una llamada de la policía diciéndole que le tenían que dar malas noticias : el coche de su marido se había precipitado por el acantilado de la costa que discurre en paralelo a la carretera local que conduce a la urbanización en la que residen. Que sentían decírselo por teléfono ,pero que debía pasar urgentemente a reconocer el cadáver . Lucía acudió con cara angustiada y lloró lagrimas de cocodrilo ,mientras le besaba el rostro.


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