PACTO DE AMOR - EL PADRE DE MI MEJOR AMIGA

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¡Hala, hala! ¡Vaya sorpresa! Encuentro a la guapa mulata, modelo de alta costura, también amiga de Lena, en pelotas, apoyada sobre un baúl, ofreciendo su bonito culo a mi marido que se lo folla con una energía desmesurada. Llegando frente a él nuestras miradas se desafían, sin una palabra me doy la vuelta y me voy corriendo. Lo oigo llamarme:

-¡Espera cariño! ¡Déjame explicarte, por favor espera!

Bajo la escalera, paso por la sala de baile, sé que me está persiguiendo, quiero ir hasta mi camarote y encerrarme sola, no tengo ganas de discutir ahora, estoy un poco mareada por el alcohol, la libido a flor de piel. Refunfuño para mi sola “Si le doy la oportunidad de explicarse, me dejaría convencer por sus argumentos y no me da la gana”. Paso por delante de la barra, veo a nuestro anfitrión en conversación con una pareja, cambio de idea, me acerco sin pensármelo, lo cojo por la manga:

-¡Ven! ¡Tengo que hablarte!

No le dejo tiempo de despedirse, lo llevo corriendo hasta mi camarote, abro la puerta con el mando a distancia y la dejo cerrarse tras nosotros. Al instante Stone llega a la puerta y me suplica abrirla. Dani, muy sorprendido por la situación me dice:

-¿Qué pasa Tsumi, por qué no abres la puerta?

Sin contestar, me llevo las manos al cuello y tiro sobre una punta del nudo que mantiene mi vestido. Este, ligero como una pluma cae al suelo, dejándome como Eva, totalmente desnuda. Dani se queda hipnotizado, al borde del infarto. Cojo su mano izquierda, me la pongo encima del sexo recién depilado, con una delicada “rayita” de vello en medio. Le ronroneo besuqueándole el lóbulo de la oreja:

-O cumples tu sueño… ¿Te recuerdas? ¡Abrazar mi cuerpo! O abres la puerta y jamás tendrás otra oportunidad

Se queda mirando su mano tapando esta pequeña preciosidad húmeda. Levanta la mirada hasta mi busto, la parte posterior de su mano libre roza mis tetas, mi hombro, da la vuelta, noto su palma  bajar por mi espalda, sigue muy despacio rozando mi raja, mi orificio anal, lo rodea un par de segundos, estoy tiritando, palpa mis nalgas, me empuja hacia él, su boca me mordisquea un pezón, su lengua lo envuelve, gimo, estoy como un volcán en erupción, me siento como una joya preciosa, frágil, vulnerable, deseable. El también tiembla, jadea, su mano aprieta mi culo, mi teta izquierda desaparece casi entera en su boca. Me saborea como si mi pezón fuera un dulce, me siento así entre sus brazos…

Fuera, Stone, está destrozado. Me suplica, quiere explicarse, me grita que me quiere, que le deje entrar. Estoy magníficamente mareada, voy a dejarlo esperar un poco más, me dejo caer encima de la cama atrayendo a Dani. Se pone de rodillas en medio de mis piernas abiertas, su soplo caliente me hace oscilar, lo miro lamer mi clítoris, pellizcarlo con los labios, su lengua se abre paso buscando mi profundidad más ardiente, la siento hurgarme por todos los rincones. Sus manos palpan mis nalgas, mis hormonas se vuelven locas, me estremezco, jadeo, con las piernas lo empujo hacia mí y grito, un grito de deleitación que salé de mis entrañas. Aprieto su cabeza, una avalancha de flujo descarga en mi vagina y en su boca en un sinfín de contracciones. Estoy agotada pero quiero más, sé que mis gritos se oyen desde fuera. Aún temblando cojo el mando y abro la puerta, Stone entra y se queda paralizado delante la escena que le ofrecemos. Los brazos tensos apoyados con las manos sobre la cama, el pecho alto, lo desafío con la mirada. Dani que no se ha enterado de la entrada de Stone sigue haciendo bailar mi culo dentro sus palmas degustando un postre de lujo, totalmente abandonado a su fantasía.

-Ven, digo a Stone, impidiendo a Dani, que ya se entera de lo que pasa que se retire, encerrándolo con las piernas. Stone se acerca como un autómata, le ordeno:

-¡Desnúdate!

-¿Cómo? Me contesta sorprendido frunciendo el ceño

-¡Hazlo y túmbate aquí! Le digo, enseñándole la cama con la palma de la mano

El pobre está descompuesto, parece “un yonki shooté a la cocaína”, se desnuda y se tumba encima de la cama. Tiene una enorme erección. Me doy la vuelta dejando a Dani de rodillas y voy a penetrarme sobre el pene erecto de Stone. El hombre de mi vida me mira como un gato en pena, me implora:

-Por favor… ¡Ya! Tu venganza es terrible, sufro bastante, que se vaya ahora

La mirada clavada en sus ojos alarmados le pregunto:

-¿Has disfrutado follándote a esa modelo?

-¡Noooo! Estábamos borrachos, lo lamento mucho

-¡Ahhh! Entonces lo siento por ti, porque yo, estoy disfrutando como nunca y ahora no es por venganza, es por puro placer. Te aseguro que quiero más, le murmullo con una sonrisa perversa, moviendo mi cadera para sentirle rozarme por dentro.

Giro la cabeza, pido a Dani que se acerque, lo hace despacio, un poco incómodo. Este hombre mayor es muy sexy con su traje de lino blanco, elegante y refinado, es todo un caballero. Le quito la chaqueta, arranco de un golpe todos los botones de su camiseta y deshago su cinturón, está quieto, no se mueve un 1 cm. Stone intenta decir algo, le muerdo la boca para que se calle, abro la bragueta de Dani, dejo caer su pantalón, le bajo su bóxer, me encuentro cara a cara con su miembro erecto, más bien pequeño pero muy tentador. Lo introduzco entre mis labios, lo lamo desde la raíz hasta la punta del glande donde recojo un poco de su miel con la lengua, delante de la mirada angustiada de Stone. Muy digno, Dani me mira chuparlo, jadeando. Es la primera vez que me encuentro en esta situación, lo deleito muchísimo y me excita sentirle gozar. Cojo un condón y un tubo de vaselina sobre la cómoda pegada a la cama. Recubro el pene humedecido por mi saliva con el condón y aprieto el tubo de vaselina en las manos de Dani. Me inclino hacia Stone, le abrazo, muy excitada y tensa. De repente siento caricias de vaselina sobre mi culo, empreñando mi rayita y orificio anal, es impresionante, emocionante, híper estimulante. Lamo y beso la cara aterrorizada de Stone. Detrás, los dedos abren un camino para el pene que ahora toca mi ano totalmente dilatado. Me muero por sentirlo penetrarme, empujo mi culo hacia él, pero se queda rozándome, está jugando conmigo. Siente mi excitación, es una tortura y un placer inhumano. De repente mi cuerpo se paraliza, detengo mi respiración, siento el miembro penetrarme muy despacio y susurrando a la oreja de Stone, le pregunto:

-¿Lo sientes, cariño? ¡Por favor dímelo! ¿Lo sientes?

Los ojos humedecidos, está a punto de llorar, me contesta gimiendo:

-¡Sí! Lo siento entrar en ti.


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