Encantada de que te quedes... mi socia y yo.

Mi socia salió dando un portazo directo a la clínica, se le habían saltado dos puntos de sutura producto de una de sus tantas y muy habituales operaciones de estética, al leer algún que otro comentario no muy acertado, mientras tanto yo cerraba la página de los comentarios sin acritud, mientras se oían el repiqueteo de mis uñas en el escritorio de nuestro diáfano y minimalista estudio, pensaba en todo lo ocurrido, con otra perspectiva lo veía cómo una ¡hazaña! habíamos conseguido la interacción de los seguidores, obviamente son opiniones bastante variopinto...

En fin, era nuestro objetivo, sin embargo y adelantándome a futuros comentarios un tanto "heavy" les decimos desde el más profundo cariño y respeto, con toda el alma, con total claridad y simpleza, pero con una objetividad contundente...

Queridísimo y siempre recordado lector, nos fastidia mucho que pienses que eres el ombligo del mundo.

Cuando leas cualquier escrito, no lo tomes a título personal, te invade el ego y es justo allí donde radica el error.
Lo que se escribe, no es realmente para nadie, sin duda es para todos, si lees algo con lo que te identificas ¡ bien! O algo que te molesta, cámbialo, transformalo en tu mente, en tu personalidad, en tu entorno, con tu círculo, con tu pareja, con tus fallos...

Pero no lo hagas derramando tu bilis, tus frustraciones y tus bajas, tóxicas y nocivas pasiones en un escrito, estropeando todo un posible argumento (si es que existe). Mmmm no sé, no sé, pero dándole patadas a la colmena nunca conseguirás miel... Así ¡no!

Si lo deseas puedes quedarte, estaremos encantadas; si por el contrario decides marcharte, en silencio mueve el trasero hacia la salida y estaremos igual de encantadas, ¡adiós! Asegúrate al salir, cerrar bien la puerta, para que a la hora de volver, tengas que tocar...

"Anónimas
desconocidas".