Mala Suerte

Por
Enviado el , clasificado en Reflexiones
601 visitas

Marcar como relato favorito

Esta que les voy a platicar es una historia triste, de una persona que se llamaba Francisco pero le apodaban Tito, quien tuvo la mala suerte de llegar a un lugar equivocado en el momento equivocado, porque en vez de comprar unas cervezas cuando debe ser, fue a hacerlo fuera del horario de venta según los reglamentos, recibió un disparo en la cabeza, el dueño del punto clandestino lo confundió con otra persona, no con un cliente, sino con alguien que lo había amenazado con una pistola momentos antes, como quiera que sea no es justificable.
Todo comienza en casa de Tito cuando le habla a su amigo de toda la vida, Pablo, para que se juntaran a ver la final del Futbol de la liga de México, Pablo le dice que sí, que estaría bueno hacer una carne asada desde la hora de la comida, a pesar que el juego empezaría a las seis de la tarde. Rápidamente se pusieron de acuerdo que compraría cada quien, era domingo y solamente se venden bebidas alcohólicas hasta las 2 pm, así que se prepararon con bastante parque, pero como eran muchas horas, casi un turno desde que se juntaron hasta que se terminó el juego, que para acabarla se había ido a tiempos extra y penaltis, se vino terminando cerca de las 10 pm.
Tito y Pablo estaban muy contentos porque su equipo había quedado campeón, al finalizar el juego se quedaron platicando junto al asador, comentando las jugadas que más les habían llamado la atención, también planeaban que la temporada entrante tenían que ir a una ciudad cercana a ver a su equipo jugar, que sería bueno comprarse la camiseta con la estrellota que le iban a agregar al logotipo, por este nuevo campeonato. Todo iba bien, hasta que Pablo le comenta a Tito que se había terminado la cerveza, Tito le dice que sería bueno ir por más. Ya sabemos que nunca falta un lugar de venta clandestina y a Francisco le dijeron los del trabajo donde estaba y qué debía de hacer para que le abrieran la clásica ventanita, al parecer vendían toda la noche, más cara pero lo importante es seguir la juerga. Pablo le pregunta ¿está lejos de aquí?, Tito le dice más o menos, el barrio no esta tan bueno, pero nos arriesgamos. Se subieron a la camioneta de Tito y se fueron rumbo al punto clandestino, seguían platicando y diciendo que si encuentran cerveza bien, si no pues ni modo.
Mientras tanto, del otro lado de la historia, unos pandilleros que se hacen llamar Los Panteones, también se habían juntado a ver el juego de la final, estuvieron igual, haciendo carne acabada o como dicen ellos cociendo pellejos, habían comprado cerveza pero también se les terminó por lo largo del juego, así que decidieron ir a surtirse al expendio clandestino, al mismo que Tito y Pablo, al ir en la camioneta del líder de la pandilla, se dieron cuenta que no tenían tanto dinero, entonces planearon usar la fuerza para que el señor les diera cerveza y si no, lo iban a denunciar con la policía y además le iban a sacar una pistola para asustarlo y soltara las cervezas, para poder seguir la borrachera.
Llegaron los 4 pandilleros al lugar de venta y como conocían el modo como debían tocar para que Don Chon, así se apodaba el dueño, les abriera la ventana por donde se hace la venta, llegó el Guicho a la ventana y toco 4 veces seguidas fuerte, Don Chon abrió la ventana para preguntarles cuanta cerveza querían, entonces le apuntaron con una pistola, como la ventanita estaba a la altura de la cabeza de las personas, Don Chon se quedó frío cuando vio la pistola, el Guicho le dice con voz mandona, dame 12 caguamas de Corona, Don Chon le dice que sí que no hay ningún problema, y se hace para atrás, pero como esta no era la primera vez y estaba su hijo dentro y por debajo de la ventana viendo, pero los pandilleros no lo veían a él, así que cuando el papá se quitó de foco para supuestamente ir por las caguamas, el hijo rápidamente cerro la ventana una cortina metálica, así que los pandilleros no pudieron robarles a los del punto clandestino, eso desató el coraje de los pandilleros, que empezaron a apedrear la fachada del lugar.
Guicho que era el más enojado, se subió a la camioneta y se perfilaba rumbo a la fachada del lugar, les gritaba abran o choco la camioneta contra la cortina, Don Chon y su hijo, estaban aterrorizados de que sucediera eso, así que Don Chon decidió sacar su pistola para defenderse de los pandilleros, tampoco era la primera vez, no podía hablar a la policía porque como estaban haciendo algo fuera de la ley, los podían hasta meter a la cárcel a él y a su hijo, este momento de tensión duro aproximadamente 30 minutos, los pandilleros ahora gritaban amenazas, que iban a traer a más gente, con herramientas de construcción para sacarlos y lincharlos. Luego pasaron como 15 minutos de calma.
En eso llegan Tito y Pablo a comprar cervezas, Tito que había recibido bien la clave para que abrieran la ventana, hizo lo preciso, tocó 4 veces fuerte, se acercó a la ventana y venia riéndose mucho por un chiste que le había platiado Pablo antes de bajarse de la camioneta, así que donde se asomó, Don Chon creyó que eran de nuevo los pandilleros y le disparo a Tito en la cara, el hombre cayó muerto al instante. Pablo que se había quedado arriba de la camioneta, lo vio todo. No podía creer lo que estaba sucediendo, se bajó corriendo para auxiliar a su amigo y le pegaba a la ventana con voz de reclamo sin importarle que a el también le dispararan. Cargó a su amigo y lo subió a la parte de atrás de la camioneta, se fue a toda velocidad al hospital más cercano, pero no pudieron hacer nada por él, había muerto al momento de recibir el disparo.
Los papás del Tito fueron a buscar al lugar clandestino y no había nadie, el dueño del local solo les comentó que él había rentado ese local para venta de muebles comerciales a unos señores que venían del sur del país, que él no sabía nada de la venta clandestina ni nada por el estilo. Nunca pudieron dar con el asesino de su hijo. Se trata de gente que anda fuera de la ley y se ha convertido en nómada.
La triste historia de Tito nos deja una amarga enseñanza: Lo es para ti, aunque te quites y lo que no es para ti, aunque te pongas, y gane quien gane el campeonato.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed