Egoísmo en el dolor

Por
Enviado el , clasificado en Drama
593 visitas

Marcar como relato favorito

Fueron incontables las noches en que me fui a dormir con un nudo en la garganta, forzándome a no llorarte una lágrima más. Últimamente voy a la cama sintiéndome en paz, esto quiere decir que ya me acostumbré a tu ausencia. Y digo que me acostumbré porque realmente no ha dejado de doler.

Ahora entiendo tu partida, hasta yo habría querido huir de encontrarme como pareja a un ser tan inestable. Te doy la razón, te perdono por no quedarte a ver cómo podía mejorar como persona; nadie iba a obligarte a estar donde ya no estabas cómodo.

Lamento haberte hecho perder tiempo a causa de mis momentos de debilidad, nunca pensé en cuánto podía afectarte ser la única persona a la que acudía. A lo mejor una noche interrumpí tu velada familiar, un café con tus amigos, un buen momento a solas o cualquier cosa de la que disfrutaras lejos de mí. Perdón por haber sido tan egoísta como para pensar sólo en mí y en mi dolor.

Hoy te veo tan pleno, sin ojeras ni un semblante preocupado; te has liberado por completo de una responsabilidad que no te correspondía y eso me hace feliz. Mi corazón brinca de alegría cada que sé de ti y todo lo que haces, comienzas a amar la vida de nuevo y no hay nada más bello que verte tan completo.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed