Hoy te echo de menos

    Mientras estés en algún lugar, por muy lejano que sea, en mi alma hay un rayo de esperanza. Esperanza en volver a tenerte cerca, en volver a viajar contigo, en volver a compartir momentos e intimidad.

    Hoy te echo de menos, hoy, más que nunca, quiero tenerte a mi lado. Es cierto que existen los recuerdos en los que me pierdo intencionadamente tratando de no regresar a una realidad sin tí. Es verdad que los sueños, siempre caprichosos, aparecen de vez en cuando para hacer soportable el vacío en mi corazón. Recuerdos, sombras del pasado, sentimientos que cuanto más lejanos en el tiempo más cuesta volver a sentir. Sueños, antiguos y nuevos, fuentes de posibilidades que el optimismo convierte en futuro y el pesimismo transforma en ilusión.

    Hoy, gracias a la tecnología he oido tu voz y he visto una copia de tu cara. Sí, tus palabras son todavía mágicas. Sí, el deseo está ahí, incluso en la distancia. Queremos no decir nunca adios, estirar el tiempo, tocar la pantalla y engañarnos pensando que nos tocamos de verdad. Verte me hace recordar lo mucho que te añoro, verte, a veces, hace daño.