Relaciones, soledad y amor

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      La soledad no es algo que se busque aposta, al menos no lo era para Jose. Como mucho, la soledad es la opción de aquellos que se muestran inseguros y a menudo surge con un desengaño o, como fue el caso de nuestro protagonista durante largo tiempo, con el miedo al rechazo.

          Sin embargo, esto cambió cuando conoció a Laura. No fue amor a primera vista ni nada por el estilo. Todo se fraguó a fuego lento y en base a detalles. El olor jugó un papel importante, pero también lo hizo el sentido de la vista capaz de captar los movimientos y el del oído, receptor de los bellos matices de la voz femenina. Pero sin duda, la guinda al pastel, la pusieron el sentido del gusto y el del tacto, capaces de descifrar el primer beso.

         La bonita experiencia se prolongó durante unos pocos años. Era maravilloso volver a casa y tener a una compañera de confidencias. El mundo, la vida, a veces eran indiferentes y fríos, pero junto a ella se recuperaba el calor.

       Mirando todo en retrospectiva, se puede afirmar que el error fue pensar que la perfección es sinónimo de felicidad. Algún roce, alguna que otra discusión sin importancia y un cambio en el modo de pensar fruto de la ambición. 

       Y fue en ese momento de duda cuando apareció, en una fiesta de empresa, la otra mujer. Atractiva físicamente, inteligente y sofisticada. Jose se dejó llevar por la pasión y cometió el error de apostar todo por una promesa dejando a su compañera. 

      Al principio todo fue bien y aunque una parte de él echaba de menos algo intangible, el ardiente cuerpo en el que se fundía cada noche, como si se tratase de una droga, calmaba su desasosiego. Pero el sexo sin alma torna en monotonía. Las dudas que nunca le habían abandonado por completo se apoderaron de su conciencia y decidió abandonar la relación.

     Sin tener todavía las ideas claras, intentó volver a su vida anterior. Pero Laura ya no estaba allí. Se había ido a otro lugar. Los días se hicieron más largos y fríos y el corazón de Jose se oscureció. Los meses se sucedieron y luego fueron los años. Nuestro protagonista volvió a la soledad, convencido de que el mundo ya no guardaba nada para él.

********************

A las 7:05 am el despertador sonó.

Jose abrió los ojos, miró a su lado y...


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