Que encrucijada.

Tú me amabas pero no me querías ;yo te quería pero no te amaba. De repente, todo se acabó, y después de un tiempo siendo dos en uno, y compartiendo todo, nos separamos hasta el infinito. 

Ahora, después de tantos años, y con la perspectiva y poso que dejan los años, te doy las gracias por haberte conocido, y  decirte que el paso del tiempo ha hecho que te ame. El transcurrir de la vida me ha hecho ver que se puede amar desde la distancia, y que los deseos y buenas intenciones son energías que llegan a la otra persona cuando salen del corazón. Desde él, transmito mis sentimientos a mi alma, poco a poco, y día a día... Para cuando deje de latir, transmitir mis sentimientos hacia a ti desde lo más profundo de mi alma, y convertir así éstos sentimientos en... ETERNOS.