Me sabes a café... (5)

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Y empiezo a follarle a la vez con mis dedos, dos en su culo y dos en su coño

Intenso, profundo, rápido, con ganas. Excitándome de forma bárbara viendo como lo disfruta. Verle así me pone muy cachondo. No dejo de mover mis dedos dentro y fuera. Hasta que veo como se agarra a las sábanas tensándose y ahogando sus gemidos finales contra la cama llegando a otro delicioso orgasmo. Quedando desmadejada sobre la cama. Besando su cuello y su espalda a la vez que acaricio su melena...

Hacía tiempo que no dormía tan bien..mmm amanezco boca abajo desnuda y bañada por el tibio sol  que entra por el balcón de mi habitación, aparto el cabello de mi cara y lo busco, recuerdo que me dormí sobre su pecho y si!! está ahí!!, a mi lado , lo observo, él está boca arriba uno de sus brazos por encima de su cabeza descansa en la almohada me fijo en su brazo me gusta su antebrazo fuerte y terso, lo acaricio... resbalando hasta su pecho me gusta jugar con su pezón pero no me entretengo prefiero tatuar las yemas de mis dedos por todo su cuerpo, como si lo dibujara, se mueve, lo silencio shhh, se pone de costado buscando la comodidad y me presenta su espalda , su culo, el sol le roza y yo muerdo mi labio , me gusta verlo así tan expuesto, me acoplo a él perfectamente encajada abrazada a su cadera y beso su cuello suave no quiero despertarlo, su clavícula me seduce hace un huequito perfecto para esconder un beso, al mismo tiempo que sujeto su cadera con más intención  acurrucándome a él, se despereza y me busca dándose la vuelta...bon día  cielo!!! ... parpadea lento, moja con la lengua sus labios y hace cara de mimos, me hace sonreír lo beso y muerdo su labio, se les escapa un ay!! Rio a carcajadas y se desata una guerra de cosquillas que estoy dispuesta a ganar.

Sus caricias, principalmente cuando acaricia mi pezón, mi punto sensible, sus besos, ese abrazo, que junto con ese mordisco me hacen tener ganas de ti de nuevo, y esas risas unido a las cosquillas que me empieza a hacer me proporciona un feliz despertar que hacía mucho que no disfrutaba

Esta guerra de cosquillas nos enreda en caricias y muchas risas. Es un momento delicioso y lleno de ternura. Un juego sensual en el que finalmente ella queda sobre mi aguantando mis brazos contra las sábanas que nos lleva a un intenso beso

Un beso que nos vuelve a despertar la pasión y el deseo. Estando así sobre mí, frotando su sexo sobre el mío consigue que reaparezca mi erección matinal cada vez más dura.

Hace que ya quiera llenarle de besos aspirando su aroma y sintiendo su calor corporal. Quiero sentir el roce de su melena sobre mi piel así, estando sobre mí. Me besa de una forma superdulce que me atrapa. Amaso su culo sin parar. Para pasar a sus pechos, abarcándolos con mis manos y cuando se recuesta los llevo a mi boca. Me deleito chupando sus pezones, pasando de uno al otro. Me encanta lamerlos, hacer que se pongan duros apuntando hacia mí. Succionarlos. Morderlos suavemente y tirar de ellos aprisionándolos con mis labios y con mis dientes. Sus gemidos escapan mientras empiezo a acariciar su clítoris. Acelera el frotamiento de su coño cada vez mas mojado contra mi polla más y más hinchada. Nos volvemos a desear con ardor. Nos miramos y volvemos a tener aquella mirada del bar cuando le cogí la mano y le dije ven. Sus ojos pardos me lo confirman. Me desea. Y no hacen falta palabras. Se estira hasta la mesita para coger un condón. Se separa un poco y siento como me lo va poniendo sonriéndome como si fuera un juego. Y enseguida noto como la calidez de su coño envuelve mi polla lentamente. Mirándome. Sonriendo. Apoyada en mi pecho. Quedando inmóvil. Disfrutando de este delicioso momento en el que fusionamos nuestros sexos...

Y no dejo de moverme de darle placer mientras agarro mis pechos y alzo mi cabeza haciendo que mi pelo roce sus muslos, su mirada me dice que le gusta verme así desde esa perspectiva, cabalgándole con deseo, ahí arriba estoy perdida la siento muy dentro muy mía y la disfruto mucho
.....como también disfruto de su mirada cargada de deseo  bajo a besarle y me abrazo sobre su cabeza para que ahora sea el quien me embista con toda la dureza abrazándome fuerte por mi espalda y así fusionados llegar a un orgasmo bestial que nos llena mucho...mmm ahora quiero descansar sobre su pecho solo un instante mientras coloca mi pelo y lo acaricia siento como su respiración va a menos y le miro traviesa, sonrió..sabe que voy a querer más y eso le gusta.

Con esa mirada y su sonrisa entre traviesa y malévola y sin necesidad de decir palabra sé que me pide más. 

Vamos recuperando ambos la respiración menos acelerada. Apretándonos en un delicioso abrazo, mientras voy acariciando su melena.

Aún podemos notar los latidos de nuestros corazones. Este momento lo aprovecho para acariciar su espalda con la yema de mis dedos lentamente. De una manera suave y poco a poco, consiguiendo que su vello se erice enlazando nuestras lenguas en un intenso y profundo beso. Mi lengua invade su boca y luego es ella la que mete la suya en mi boca buscando la mía. En ese instante le doy la vuelta rodando para quedar debajo de mí. 

-Ahora quiero yo darte placer

Y sin dejarle responder bajo por su cuerpo besándolo haciendo un alto en sus pechos para lamer y chuparlos, especialmente sus pezones, que me encanta verlos duros y erectos 

Sigo bajando deslizando mi lengua y besando su abdomen. Hasta llegar al centro de su placer.

No he de insistir, ya que de inmediato abre sus piernas.  Es entonces cuando acerco mi boca a él y lo primero que siente es mi aliento y el roce de mi barba de dos días.

Lo beso. Paso mi lengua lentamente por sus labios mojados. Y me gusta. Lo vuelvo a hacer. Suspira. Le beso y meto mi lengua. Lamo su vagina. La paladeo. Le saboreo. Gime.

Lo hago despacio. Lento. Degustándola. Quiero oir como lo disfruta

Lo chupo de forma apasionada. Buscando su placer. Y la señal inequívoca de ello es recibir las caricias de sus manos en mi pelo. 

Y subo deslizando mi lengua a su clítoris donde me centro lamiéndolo despacito ahora para ir pasando la punta de mi lengua  sobre su botón del placer cada vez más deprisa.

Más. Y más 

Rápido. De abajo a arriba. Agarrándome a sus muslos. Eufórico por sus jadeos. Lamo. Chupo. Beso. Me bebo su miel. 

Siento como tiembla, como arquea su espalda. Apretando sus manos sobre mi cabeza. Aprieto e insisto más hasta un estallido de placer convulsionando en un orgasmo terriblemente exquisito. Llenando mis labios de sus deliciosos jugos y bebiendo de ella.

Subo besando de nuevo su cuerpo hasta besarle y compartir toda su miel.


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