ÉL, ELLA Y ESPOSO (DIA DOS)

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En la mañana Daniel recibe una llamada a las 8 de la mañana.

Daniel: ¿Hola como estas, ya llegaste al terminal?

Julián: Si tío, ya estoy en el terminal estoy esperando que me venga a recoger.

Daniel: Ok, en media hora estoy en el terminal.

Daniel despierta a Mónica para decirle que se va al terminal a recoger a su sobrino.

Mónica: Esta bien, ya preparo algo para el desayuno

Daniel se mete a la ducha, mientras que Mónica se va a la cocina a preparar el desayuno para 3 personas.

Daniel sale en su auto y al rato después de 30 minutos regresa a la casa…

Al ingresar Julián, Mónica se percata que no era un adolescente como cualquiera, era un joven alto de 1,7 m de alto que le gustaba el deporte. Julián también se percató que la nueva mujer de su tío era una mujer madura con un cuerpo muy llamativo.

Julián: Hola, mucho gusto soy Julián el sobrino de mi tío.

Mónica: Hola mucho gusto, ven siéntate este desayuno es para ti.

Daniel: Se muy rico lo que acabas de cocinar mi amor. (le da un beso en la mejilla).

Mientras desayunaban Daniel le comento si podía limpiar el patio ya que estaba un poco desordenado y Julián le dijo muy atento que después de desayunar iría al patio a limpiar.

Julián ingreso a su cuarto y comenzó a recordar a Mónica, tenia un vestido color amarillo del cual sobresalían su pechos redondos y grandes como dos balones. Decidió irse a bañar y mientras recordaba los grandes pechos de Mónica decidió masturbarse hasta terminar.

Julián después del baño salió a la sala a preguntarle a su tío de que podía hacer en el patio. Pero solo se encontraba Mónica.

Julián: Hola, mi tío donde esta. Para saber que voy hacer en el patio.

Mónica: Hola, él se fue al trabajo, regresa en la noche. Pero ven vamos al patio y te indico que debes hacer.

Mónica y Julián fueron al patio, le comenzó a indicar que tenía que hacer en el patio. Solo era barrer y cortar el césped que se encontraba un poco largo.

Mónica regreso a dentro de la casa mientras que Julián iniciaba la limpieza del patio.

Horas después….

Mónica estaba en la cocina preparando el almuerzo para solo ellos dos ya que su esposo comía en el trabajo. Ella decide asomarse por la ventana para ver cómo sigue Julián. Julián estaba de espalda agachado en el suelo jalando unas plantas del suelo, luego se levanta con su camisa mojada de sudor, decide sacársela. Mónica se queda mirando y se percata que tiene una espalda muy atlética del cual se le marcan las líneas de los músculos de su espalda mientras el sudor recorre su cuerpo.

Mónica un poco excitada sale de la ventana y vuelve a la cocina, la puerta se abre y es Julián entrando para tomar un poco de agua.

Julián: ¿Me puedes dar un vaso de agua?

Mónica voltea a ver a Julián y no resiste un pegar su mirada a sus pectorales y abdominales marcados de su cuerpo viendo como el sudor recorre por ellos descendiendo hacia su pelvis. Julián sonríe y le vuelve a preguntar.

Julián: ¿Tiene agua?

Mónica: Si…, disculpa es que me quede pensando si te pusiste bloqueador solar ya que andas sin camiseta y te podrías quemar.

Julián: Si, antes de salir de mi cuarto me puse bloqueador solar.

Mónica va hacia el refrigerador y le saca un vaso de agua y al dárselo mira que con la mano sostiene la camisa.

Mónica: Julián deja tu ropa sucia en la lavandería, que yo luego la pongo en la lavadora.

Julián: Esta bien, pero no quiero ensuciar el piso de la cocina, ¿podrías dejarla por mí?

Julián le entrega la camisa a Mónica y se retira al patio, mientras que ella va a la lavandería con la camisa de Julián, al dejarla en la canasta de ropa sucia, Mónica no resiste en oler la camisa, pero percatar el olor de hombre joven. Puso su mano debajo del vestido hacia su entrepierna, se dio cuenta que su vagina estaba humedad, estaba excitada su cuerpo pedía lo inevitable.

Toco la hora del almuerzo Mónica llamo a Julián para que viniera a comer, Julián se dirigió a su cuarto a bañarse y luego fue al comedor. Estaban comiendo y Mónica le comenzó hacer preguntas a Julián.

Mónica: ¿Julián que carrera piensas seguir?

Julián: Todavía no sé qué escoger, por eso vine aquí para olvidar eso. (se sonríe)

Mónica: Perdón, disculpa no vuelvo a preguntar eso jaja

Mónica: Dejaras corazones rotos en tu colegio (le mira a los ojos y sonríe)

Julián: No estoy con nadie por el momento. ¿Solo molestar por ahí, me entiende?

Mónica: Claro así es mejor, nada casual….

Se sonríen los dos.

Julián: Yo lavo los platos, para ayudarte.

Mónica: Gracias, eres muy amble.

Julián: Después iré a la playa a trotar y ver si encuentro un gimnasio.

Mónica: Se nota que te gusta estar en forma. Yo pasando un día salgo a trotar con tu tío y hago pilates en la sala por la tarde para mantener mi cinturita.

Julián: Si me di cuenta, mi tío fue bendecido con usted.

Mónica: No me trates de “usted”, trátame con confianza.

Julián: Esta bien, Mónica te diré desde entonces. Estuvo muy rico el almuerzo, cocinas muy bien.

Mónica: Y no es lo único que hago rico. (lo dijo arreglándose el sostén)

Julián se sonríe y levanta los platos para llevarlo a la cocina para lavarlos, mientras Mónica decide ir a su cuarto. Julián por su recorrido por el pueblo encuentra un gimnasio donde decide asistir para completar su rutina de entrenamiento.

En la noche cuando llega Daniel, mientras cenan les da un comunicado a Mónica.

Daniel: Mónica, mañana tendré que viajar por asuntos de negocio y regreso el domingo en la tarde o quizás en la noche, ha habido algunos problemas y tengo que solucionarlo lo más pronto posible.

Mónica: Esta bien, igual aquí esta Julián haciéndome compañía. Entonces prepare una maleta antes de dormir.

Daniel: Julián, mañana te quedas en la casa para que Mónica no se quede sola en casa.

Julián: Pensaba salir en la noche mañana, solo un momento y regreso. Es que me hablaron de una pequeña fiesta en la playa de una chica que conocí en el gimnasio.

Daniel: Esta bien, diviértete un rato y regresas, pero no te quedes tan de noche.

Julián: Esta bien tío, incluso mañana no voy al gimnasio, mis ejercicios los hare aquí en la casa.

Mónica: ¿Quién es esa chica? (Mónica no resistió la curiosidad de quien es la misteriosa chica que habla Julián)

Julián: Una amiga que hice en el gimnasio.

Daniel: Bien mi sobrino, ya encontró una chica para pasarla bien estas vacaciones jaja

Se sonríen todos, pero Mónica no le gustó mucho la idea de que Julián conoció a una chica. Cada quien se retira a su dormitorio y descansan para el siguiente día…


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