Tú eres el erotismo.

¡¡Buenas tardes mi jugosa loba!! No dudes que tras nuestra posible velada pasional, estoy convencido que me florecerán más de un relato erótico, porque tú misma eres el erotismo, tanto lo eres que leerte y endurecerse mi verga es todo uno e imaginándote haciéndome tuyo con tu deliciosa ninfomanía, haciendo conmigo tus más morbosas y deseadas fantasías, haces que cada vez mi mano acabe empapada en el tibio semen que haces tuyo lamiéndola hasta dejarla sin semen,  mientras me miras lujuriosamente, te abres de piernas, me enseñas tu hermoso y empapado infierno, coges mi cabeza y la empujas hacia él diciéndome: "chúpame el coño, lámelo,  saboréalo y trágate mis néctares", que siendo uno de mis mayores placeres lo hago perdiéndome en el tiempo, mientras siento tus orgasmos, uno tras otro mientras de tu boca salen todas aquellas palabras que en otro momento pueden ser mal sonantes y que en cambio en este instante son poesía.