LA PUTERÍA

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Cuando Kieron me puso las manos en los hombros fue un momento bien lindo porque se me retorcía toda la pelvis hasta el fondo de la cuca. Más todavía cuando el carajo me dijo, "hace algún tiempo que no me lames el güevo, Lottie". Le contesté "pues tú también me tienes olvidada, nunca me has vuelto a besar la pepita". El carajo me desabrochó unos botones de la blusa para sacar al aire mis pechos que estaban macizos y levantados. El índice de su mano derecha recorrió cada teta y cada pezón hasta que hubo un movimiento hacia arriba en mi pecho. Lo siguiente fue acercarme la boca para besarme los montículos que estaban en el mejor instante para que él los disfrutara. La oscilación tanto de mi pecho como de mi pelvis ahora era más amplia, pero Kieron me pedía que tuviera calma.

–– ¡Nojoda Kieron! Mejor será que me metas esa verga por la pepita que estoy bien arrecha con ganas de que me cojas.
–– Hablas como una puta mi bella carajita, claro que si vamos a coger pero primero quiero que me mames el güevo que me guata mucho como tú me lo pones.
–– Si, es verdad, estoy hablando como si fuera una puta y tú estás como un marica pendejo pidiéndome calma como que no se te parara el pipe.
–– Así me gusta que me lamas el güevo con esa lengua caliente que tienes, eres genial Lottie, lo que te falta ponerle más ganas.
–– Y tu verga es bien linda Kieron, debes cogerme que mi pepita está lista para que la jodas bien jodida con tu pipe.
–– Así se habla carajita, me gusta que seas mi puta personal para joderte.
–– Con tu güevo de cabrón.

Le mamé el güevo y el me mamó la pepita, cada vez que me metía mano por el culo y me decía perra me daba más picazón en el coño. Hasta me puse sobre las manos y las rodillas y paré el culo para demostrarle que sí soy su puta personal. Entonces me empezó a coger suavecito para tratar de calmarme, pero yo agité violentamente la pelvis. O me desmoronaba él a mí la pepita o yo le desmoronaba a él el güevo. "oohhjj sshhhii gran cabrón, esa verga en mi pepita... aaahhhjjj aaahhhjjj... ¡¡¡aaayyy nojoda marica...!!! ¡¡¡me estás rompiendo el culo con tu mano!!!" Él carajo se reía y me decía "¡así se grita me bella putica, ¡como una perrita linda!". Entonces le puse más velocidad a los movimientos de mi pelvis porque ya el carajo estaba jodiéndome más de lo que yo esperaba.

Los dos desnuditos en la sala, la puerta principal apenas entrejunta y el escándalo que habíamos armado Kieron y yo. La vaina es que aún no era ni la media noche cuando a mi hermana Abreia detuvo su coche justo ante la puerta y entró a pedirme prestadas unas películas. Nos miró un rato y se quedó a vernos todo lo que hacíamos y decíamos. Kieron le dijo que se desnudara ella también y se dejara de mariqueras. Yo misma le quité la minifalda y las bragas y la aguanté por los brazos para que Kieron le mamara la pepita y la pusiera a gritar a ella también. "Tú también tienes que dejarte coger hermanita, el güevo de Kieron te va a poner más linda de lo que eres". Kieron le dio mano y lengua por el coño diciéndole que buena tenía la cuca.

–– Dile a Kieron que tú también eres su puta y que tu pepita también es para él, ¿no es así Abreia?
–– Sí yo también voy a ser la putica de Kieron pero no me agarres tan duro Lottie
–– Es que de aquí no debes salir hasta que el güevo de Kieron no se vacía completico en tu pepita
–– ¡Ay nojoda con ustedes! ¿por qué tuve que llegar cuando estaban cogiendo?
–– Ese coño tuyo Abreia, es tan lindo como el de Lottie, y así haciendo resistencia de ves mucho más bella.
–– Si es que me vas a coger cógeme de una vez gran cabrón
–– Ese culo es tan fenomenal carajita, ponte de manos y rodillas para darte güevo por el culo también.
–– Rómpeme el culo de una vez, así como se lo rompes a Lottie, gran pendejo, que para mariqueras nada más eres bueno tú.

Abreia tuvo que quedarse a pasar la noche con nosotros y después me dijo que fue algo inesperado pero interesante. Sobre todo, eso de que Kieron tuviera que joderla como parte de su juego con nosotras. Y verdad que son pocas las veces que he tenido frente a mí la pepita de Abreia además del güevo de un carajo como Kieron. Después del desayuno me dijo que la verga de Kieron es lo mejor que ha pasado por su coño. Le dije que como hermanas que somos debo compartirlo con ella y a la probar su pepita tan suavecita. Es la mejor combinación que se me ha ocurrido, la verga de mi cabrón junto con la cuca de mi hermana. La vaina es que Abreia invitó a Kieron a ir con ella en su coche hasta la tienda donde iba a comprar un control.

Yo todavía tenía activa la pepita, todavía quería que mi cabrón me siguiera dando verga, que me jodiera todavía más. Al momento de salir Abreia me dijo, "te lo voy a traer temprano para que te siga cogiendo". A lo que le contesté "claro que vamos a seguir cogiendo porque ahora además de hermanas somos las putas de un mismo cabrón". Y verdad que llegaron temprano, en la tarde salimos a comer algo fuera de casa, y para la noche nuestras cucas y culos estaban en posición. Las dos tomamos el pipe de Kieron en las manos y las dos le dimos lengua, o lo que vale decir las dos se lo mamamos. Él también nos dio lengua y nos metió dedo por el culo. Abreia paró el culo para que Kieron y yo se lo chupáramos. Esa tarde fue muy bella para todos.

Algo que nunca había sucedido es que Abreia me mamara la pepita, lo hizo como que le gustara mi coño. "Así se hace carajita, mámame bien el coño nojoda, como toda una hermanita bella que eres". Ella me dijo "anoche me dijiste que ahora somos putas privadas, que somos las perritas de este marica". Fue ahí cuando Kieron nos dijo "ustedes dicen que soy marica, pero mi pipe lo quieren todo el tiempo en la boca o en el coño". Y fue algo bien fuerte porque cuando Abreia me puso a parar el culo, Kieron puso la cabeza de su güevo en toda la entrada, pero yo me volteé, les dije que por el culo no. Tuvo que distribuir el pipe, meterlo en el coño de Abreia y en el mío y las dos tocándonos el culo y las tetas, como hermanas que somos.

Ya de eso hace como tres meses y todavía tengo la pepita mojada así que todavía me hace falta un bien güevo que me coja con ganas.


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