Por
Enviado el , clasificado en Poesía
443 visitas

Marcar como relato favorito


Nada en estos días dije, nada que ya no supierais.
Mi pluma se paró, no me inspira el sufrimiento.
Delirios del alma, augurios de penas, que amenazas esperas.
Mis rezos yo sola escuché, plegarias, aumenté, espero se oyeran.
Voy escogiendo mesas donde comer manjares y degustar ideas.
Las migajas enseñan, mas es cruel siempre comerlas.
Pide amor que convenga, mendiga favor, no te rindas.
Días místicos que te encierran, pide y no te detengas.
Tú a avanzar me enseñas.
Tú fuiste mi ejemplo, mi espejo.
Tú, en estos días, Jesús, mi maestro.
Adelina Gimeno Navarro


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed