Denunciar relato
    				    
    				    	    						
    					
    				
                    			
			
		No es comparable a ningún otro, se infiltra como veneno sin sabor.
Golpea sein errar, asesta una descarga de invisible dolor
...
Qué enfermo el traidor, que miente, oculta y defiende y lo hace,
hasta jurando por DIOS.
Compulsión primitiva, corrosión del alma y corazón, para quien
castiga... más tarde o antes conocerá en su carne, en su honor.
Pobre persona la que vive reptando entre mentiras sosteniendo
a duras penas lo que un día el sol ilumina...
Comentarios
COMENTAR









¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales