Una Princesa, acosada, espiada y excitada (3/4)

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Rapunzel…!!! – los gritos de los niños me devolvieron a la realidad Parece que no escucha, más fuerte niños – Decía Nicole Rapunzeeeel…!!! – Era momento de hacer el ridículo… hice a un lado las cortinas y salí… Ahhh – El griterío de los niños – Rapunzel..!! – No sabía que hacer o decir, solo saludé sonriendo. Miré a los adultos con pena, estaban serios, como impresionados, debía controlarme, la música empezó a sonar… No me sabía la letra, improvisé caminando de un lado a otro, de inmediato noté varios celulares enfocándome, parecía una de esas pasarelas de modas en las cuales participé, lleno de camarógrafos. Era evidente la mayor parte de mis paparazis eran hombres, entre ellos un jovenzuelo que filmaba con la boca abierta.

Terminó la canción y volví a mi sitio inicial…

Cuidado Rapunzel..!! – Seguían los gritos de los niños – Cuidado..!! Entonces la bruja malvada capturó a Rapunzel – Dijo Nicole mientras por el costado una señora me abrazaba, eso hizo que me incline ligeramente a un costado, mi cabello se hizo a un lado dejando al descubierto el escote junto a mis senos queriendo salir, rápidamente me cubrí con la palma. Apareció un niño disfrazado de camaleón .!! – Gritaban los niños – Ayuda a Rapunzel..!! mata a la bruja..!! – El pequeño niño con su disfraz de camaleón que hasta era grande para su talla tomó a la bruja de un pie y ésta se cayó, luego apareció el príncipe, un muchacho delgado, nada que ver con un príncipe, pero que puedo hacer, no me interesa solo quería acabar con esto… Sacó una espada de utilería y clavó a la bruja. “¿El cuento era así?” pensé “Ay, qué importa, seguramente están improvisando para que yo no actúe” Y así, el Príncipe rescató a Rapunzel y se mudaron al castillo y fueron felices para siempre – Dijo Nicole, consiente de la trama mal hecha. El supuesto príncipe se puso al lado mío, me llegaba a los hombros y claramente desviaba la mirada hacia mis senos, yo los había vuelto a cubrir con mi pelo. Ahora, niños por favor hagan una fila para que Rapunzel se tome fotos con cada uno de ustedes – Otra vez Nicole continuaba mi martirio.

Me acomodaron una silla envuelta con tela blanca, al costado derecho estaba Pascal, el niño disfrazado de camaleón, “Pobrecito” pensé, “metido en ese disfraz y con este calor… y de paso no le alcanzan ni un asiento.” A mi lado izquierdo acomodaron otra silla, el excitado príncipe se sentó, pero Nicole lo hecho graciosamente diciéndole que era para los niños que se sacarina fotos conmigo, nadie quería a los demás personajes. Inicio la sesión de fotos…

Uno a uno los niños pasaron a mi lado, al otro el fiel camaleón Pascal, “Pobrecito niño, teniendo que trabajar en una fiesta” pensaba - Alcáncele una silla a Pascal – reclamé al equipo de Nicole, varios de ellos rápidamente se movilizaron, uno entró al vestuario y salió con una silla triunfante. Ayudaron al pequeño camaleón a sentarse, pero éste se puso de pie sobre la silla, no decía una palabra… Entonces noté que en la fila también estaban algunos adultos, unos señores ¿Qué hacían ahí? ¿Querían una foto conmigo?, realmente no pueden con su calentura.  Pasaron los minutos y cuando llegó el turno del primer adulto colado en la fila de los niños, se acercó junto a uno para acompañarlo, el niño tomo asiento, pero el tipo se puso detrás, ya era obvio lo que hacía, solo quería verme los senos… Ya casi habían pasado la mitad, inició una música de esas zambas brasileñas. Entonces, vi al mozo viejo que se me había insinuado, parado, mirando desde la izquierda como a 3 metros, lo noté rojo, ansioso, sudoroso, excitado, no podía acercarse más… Mi mente voló, todos esos momentos de adrenalina finalmente me excitaron y ver al tipo fue como la cereza sobre el pastel, nuevamente dibujé en mi mente la escena en los arbustos, desde donde había quedado; “El viejo mozo me había volteado, ya con su miembro afuera y súper erecto, me jala las bragas y me penetra con toda su fuerza”, le decía a mi mente… ya basta..!! Pero ésta respondió continuando con la escena “El mozo me tomaba con ambas manos mis senos y los apretaba dejando los pezones entre los dedos y estos sentían el frio del pasto y con cada envestida se frotaban mientras gemía tratando de que no se me escuche. El mozo me lamia la mejilla sacando su lengua, tembloroso y jadeando… estar ahí con los jeans hasta las rodillas, las bragas a mitad de mis piernas, la playera por encima de mis senos, sin sujetador, echada de frente, mientras el viejo me penetra haciendo rebotar mis nalgas, con su pantalón quitado completamente, aun con esos zapatos ridículos, camisa y chaleco de mesero aún puestos” Sacudí la cabeza para concentrarme… A dos turnos estaba un señor feo de lentes con chompa de nerd y una camisa a cuadros, “No esto ya es demasiado” pensé…  Ya muy caliente… Instintivamente me arreglé el pelo llevándolo hacia atrás, ahora si el escote se me veía descaradamente, no era natural para una fiesta de niños, ya no me importaba, noté como el Sol se reflejaba en mis pechos blancos, exuberantes, imponentes, levantados, listos para ser tomados, el vestido tenía una contextura gruesa así que no se notaba lo duro que se habían puesto mis pezones

Llegó el turno del señor con pinta de nerd, tenía la postura agachada, se acercó sonriendo como agradeciendo, haciendo ese ademán que hacen los asiáticos, como desubicado y nervioso, se puso detrás de mí, yo puse de mi parte: encorvé la espalda sacando pecho y poniendo las manos entre las piernas, por un momento, mis senos eran suyos. Así pasaron unos cuantos, estoy segura que muchos no se animaron, pero sí que tenían ganas y se morían de la envidia de los privilegiados que solo usaron a los niños para mirarme las tetas.

Sentí un olor fuerte, asqueroso, “seguramente es la excitación de mis admiradores” pensé, pero me di cuenta que era el niño disfrazado del Camaleón Pascal, seguramente sudoroso, seguía sintiendo pena por él pero que más podía hacer.

Acabada la fila, noté muchas miradas de los que no pudieron darse el festín de mis senos por estar con sus esposas o por ser menos descarados que los que se animaron, entre ellos el jovenzuelo que seguía filmando con la boca abierta y a medio sentarse queriendo levantarse de su lugar, como empujándose a pedirme una foto, pobrecito… era la oportunidad de filmarme los senos de cerca, que excitación debía llevar… Decidí colaborar con todos, para levantarme me agaché como tomando impulso pero tarde más de lo debido, como 3 segundos agachada con los senos cerca las rodillas, mostrando el escote y mis hombros desnudos a todo el mundo, en esa misma posición coloqué mis manos en mi cintura como arreglándome el vestido y di unos cuantos saltitos, noté como mis senos rebotaron mientras miraba a un costado haciéndome a la desentendida y luego me levanté, al poner la espalda recta noté como el vestido había bajado un poco más por el lado derecho, justo al borde de uno de mis pezones, mi reacción inmediata fue llevar mi mano para arreglarme, pero la excitación hizo que solo me frote delicadamente con la palma y la bajé haciéndome a la desentendida nuevamente… Nicole dio la orden de despedirse de Rapunzel, me puse de pie y levanté ambas manos, como tratando de que le vestido se me corriera para abajo, pero estaba ajustado. Las miradas de los adultos me excitaban más, sobre todo de algunos señores mayores que no podían disimular, para terminar, me agaché en forma de reverencia un par de veces, mandé besos y me di la vuelta.


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