Noche me escapé con mi hermanita al baile (1/2)

Por
Enviado el , clasificado en Adultos / eróticos
12374 visitas

Marcar como relato favorito

Mi nombre es Rosa tengo 25 años, la historia que contare fue de hace 10 años, cuando vivía en el campo con mi hermanita Noemi, a cargo de mis abuelos, en eso entonces tenía 14 años y mi hermanita tenía 11 años, somos del campo y tengo una estatura bajita y mi hermanita casi una niña de campo, siempre vestíamos en campo con nuestra faldita encima de rodilla y pantalón de lana, mis padres trabajan en la ciudad casi nunca están con nosotras, mis abuelos eran bastante controladores, nunca nos dejaba ir a las fiestas que se realizaba en los caseríos y distrito, solo íbamos con mi hermanita de día y en la tarde temprano teníamos que retornar.

Pero un día llego un cantante folclórico del momento y del lugar que estaba sonando muy bien, a todos nos gustaba y admirábamos a la cantante, hasta entonces yo ya tenía mi enamorado de nombre Juan, y estaba desesperado de ir a esa fiesta para estar junto con Juan, y conseguimos con mi hermanita permiso para ir a la fiesta, pero con la condición de regresar temprano en la tarde, el abuelo era estricto, y fuimos, y me encontré con mi enamorado Juan, y estábamos casi todo el día paseando y jugando, y había una chica que le estaba enamorada de Juan,  eso no me gustaba, entonces no quería dejar solo, pero tenía que regresar si o si a casa en la tarde, así que nos despedimos y me fui algo renegando.

Llegando a casa cenamos y nos dormimos, mi hermanita y yo dormíamos en un cuarto, los abuelos en otro, en eso entonces me entra las ganas de irme de noche, el distrito no esta tan lejos, estaba más o menos a 3 km, una hora de caminata, así que le dije a mi hermanita que nos iríamos a la fiesta, y mi hermanita Noemi no dudo y nos alistamos, con mucho cuidado salimos, para que no se den cuanta los abuelos, era luna llena, solo teníamos que caminar toda quebrada, hasta llegar al pueblo, y estaba lleno, estaba ya cantando la Gricelda Flor que era admirados por todos, y lo primero que hice fue buscar a Juan, y estaban con sus amigos bailando y junta la chica que lo gustaba estaba en la mancha, llegue a tiempo, y bailamos, a mi hermanita lo subí al escenario para que baile junta a la cantante, bueno ese costumbre tenemos es mi comunidad, los niños suben al escenario y bailan, entonces yo quede sola con Juan, estaba libre sabiendo que estaba segura mi hermanita en el escenario.

Tomamos mucho alcohol, ya estábamos hebreos, ya era las 2 de la mañana, Juan estaba hecho, no podía ni pararse, lo senté en una banca y se puso a dormir, yo sentada en su lado, ya pasaron como media hora, y ya era hora de irnos, a mi hermanita lo baje del escenario ya para alistarnos para irnos, pero Juan no se despertaba, sus amigos estaban borrachos pero no tanto como Juan, lo encargue a uno de ellos, y me dijo que lo cuidaría, y tres de sus amigos se ofrecieron a acompañarnos, porque era noche, dijeron que tan vez nos pasa algo, entonces aceptamos su compañía, entonces partimos más o menos a las 3 de la mañana; caminando hacia mucho frio a esa hora, y nos tapamos con las mantas que hemos llevado con mi hermanita, los chicos me empezaron a abrasarme y juguetearme, yo ebria estaba renegando de Juan de lo que se había quedado, pensé que se había quedado como dormido por estar con esa chica, así que accedí a los juegos y caricias de los chicos, sus nombres eran Rubén, Mario y Moisés, jugando Mario y Moisés me abrazan, diciendo, te calentamos, y yo ya les dije, y Rubén dijo yo calentare a Noemi y se lo cargo en los hombros, feliz mi hermanita en los hombros de Rubén, y yo les provoque a los chicos, así se calienta mira, y el Mario el más atrevido me levanto hasta su hombre o luego hasta su cuello, en ese momento me di cuenta que mi pantalón estaba roto la entrepierna, y sentía que me rosaba su cabello del Mario mis entrepierna, y me daba cosquilleos y me reía mucho, así jugando, cambiaron con migo, ahora le tocaba cargarme a Moisés, él era algo más cuerputo, y sentía que me estaba abriendo más la pierna, así subíamos las quebradas.

En una de ellos Moisés volteo bruscamente su cabeza, y prácticamente quedo su boca junto a mi vagina solo separaba mi calzón que era de color rosa con florcitas, y eso me éxito, podía sentir su respiración agitada, apreté con mis piernas su cabeza tratando de separar su boca de la puerta de mi vagina, y nos caímos, luego Mario me levanto  igual izo, por esta vez fue directo él, me subió en un solo golpe mis entrepiernas hasta su cara y prácticamente jugueteo con su lengua con mi calzón, no me quedaba otra cosa que agarrar su cabeza y sentí que me venía y así anduvimos un largo rato, y cada vez cambiaban, y ahora le tocaba a Mario, igual me subió de frente a su boca, y se arrimó a una roca y Moisés me sujeto de mi espalda para que no me cayera, y se liberó su mano Mario y con sus mano mi calzón retiro a un lado y me lo chupo todo el jugo vaginal, era sensacional, sentía que me venía, me gustó mucho, y luego lo mismo hizo Moisés, y por esta vez no solo se arrimó a la roca si no se echó en el pastizal, y prácticamente estaba sentada en su boca de Moisés, y él me estaba chupando todo el jugo vaginal por poco me hace acabar, era muy rico, hasta ahí me había olvidado de mi hermanita, pero cuando llame a Rubén, seguía cargando a mi hermanita, pero confiada en él porque era chico tranquilo, sé que no lo aria nada a mi hermanita a de más era casi una niña.

Entonces de poco rato nos levantamos, y seguimos caminando, y nos sentamos en un pastizal para descansar porque ya aviamos caminado la mitad de distancia.

En eso entonces me senté y los chicos se echaron en mi lado en ambos lados, y empezaron a juguetear conmigo, me llevaron las manos a sus bulto de su pantalón y estaban erectos sus penes, se notaba del pantalón, se sacaron sus penes cada uno, llevaron mis manos hasta sus penes, recuerdo que del Mario lo tenía grande pero no tan grueso como del Moisés, Moisés lo tenía gruesa pero no era tan grande, era sorprendentes y estaban a punto de explotar, duros y grandes, mientras yo acariciaba sus penes, ellos metían sus manos entre mis cortas faldas y aprovechando la rotura de mi pantalón en entrepierna accedieron a mi vagina, los dos manos gordos manosearon mi vagina, me éxito bastante, introdujeron sus dedos en mi vagina uno y otro intercambiando, y ahí veces al mismo tiempo los dos penetraban sus dedos en mi vagina, y yo estaba de dolor a la vez de placer.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed