EL REENCUENTRO (Segunda parte de EL PARQUE)

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Nicolás no podía quitarse de la cabeza a Rubén y Tomás y su encuentro casual en la calle, cuando recordaron lo que él llamó chiquillada en el parque hacía veinte años, cuando lo desnudaron en una caseta abandonada y le masturbaron como parte de un juego. Volvió al lugar de la calle en donde se encontraron y a la misma hora varias veces esperando encontrarlos de nuevo porque ardía en deseos de vivir con ellos una experiencia en edad adulta. Su relación matrimonial no iba bien porque ellla era fría en la intimidad y a él no le satisfacía. Un día compró dos consoladores, uno grueso para ella y otro más estrecho para él. Con ella usó el grande, pero ella no quiso usar el otro con él y eso que sabía que le gustaba sentir algo duro en el ano. Al quinto intento se encontraron de nuevo. 

- Qué casualidad -exclamó Rubén-. No nos hemos visto en muchos años y ahora ya dos la veces que nos encontramos.

- Feliz casualidad -comentó Tomás.

- ¿Tomamos algo? -propuso Nicolás.

Tomás y Rubén se miraron e intuyeron lo que Nicolás deseaba.

-Sí, pero en nuestra casa. Vivimos muy cerca -dijo Rubén.

Nicolás asintió con un gesto de la cabeza.

En diez minutos llegaron al domicilio de la pareja, un piso antiguo, pequeño, en el casco antiguo de la ciudad, en una plaza de bares.

Rubén sirvió unas copas, brindaron por ellos y luego le enseñaron a Nicolás la casa, dejando en último lugar el dormitorio.

- Desnúdate -le dijo Tomás a Nicolás.

Nicolás los miró apurado, pero obedeció. Rubén se arrodilló delante de él, le acarició los testículos y le agitó el pene hasta ponerlo en erección. Mientras tanto, Tomás se desnudó. Rubén se metió su pene en la boca y lo chupó hasta que eyaculó, tragándose su semen. Luego Tomás le dijo que se colocara a cuatro patas sobre la cama. Se había puesto un condón.

- Te voy a dar lo que te gusta -le dijo Tomás, se colocó de rodillas detrás de él y lo enculó.

Su gran pene entró y salió de su ano repetida y duramente, entre gruñidos de ambos, disfrutando los dos hasta que quedaron satisfechos. Después, Rubén ocupó el lugar de Tomás y también le dio por culo durante largo tiempo. Después, los tres quedaron tumbados en la cama tocándose y masturbándose unos a los otros.


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