La Llave Oscura (2)

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Simón Doval, preparaba una pequeña bolsa de viaje para entrar en el mundo oscuro. Había repasado con Iría Nova todos los pasos que deberían seguir. Los Vivientes del diario serían los guías a través de la puerta. Tenían también la llave y el cofre. Este último resultó ser la puerta que se desplegaba, después de manipular una pequeña pestaña en su interior.

Según los Vivientes, la fecha idónea para abrir la puerta sería en la luna nueva del mes de abril, en el mismo lugar donde fueron encontrados los objetos: En la viña de Simón.

Ya son las diez de la noche y estamos esperando a que el cofre nos dé la señal. Según Iria tiene que brillar o algo parecido. Mientras esperamos la llave empieza a moverse, los símbolos en relieve cambian y se transforman, parece que la llave también está viva. Me cuesta sujetarla en la mano, vibra como una corriente que inunda mi cuerpo. No sé si me quita energía o me la está dando.

De pronto el cofre adquiere un color verde lechoso y se abre por si mismo. Dentro hay una protuberancia de color rojo intermitente. Iria me mira y espera mi confirmación. No digo nada, pero mi cara debe ser afirmativa, ya que inmediatamente pulsa el botón rojo y el cofre se despliega en un cuadrado del tamaño de una puerta normal, con una ranura en el centro.

Introduzco la llave y la puerta desaparece, miro, y al otro lado parece que hay una habitación. Estoy un poco alucinado y paralizado, pero Iría, no sé cómo, ya está allí. Me hace señas de que atraviese la puerta y sin darme cuenta ya estoy en la habitación con ella. La puerta se repliega y volvemos a tener el cofre y la llave.

En la habitación hay alguien más a parte de nosotros. Parece ser que los Vivientes han tomado forma. Vemos seres de naturaleza luminosa que se integran en uno, pero también se separan individualmente. Son muchos, pero también son uno y ese uno se hace llamar el Vivo.

- Salgamos - dice. Nos esperan

Estamos en un edificio de formas lineales con numerosos ángulos en las intersecciones. Pasillos largos con múltiples puertas y ventanas por las que podemos observar el exterior, está oscuro, pero se ven los detalles. La luna es grande y luminosa. No vemos a nadie ni dentro ni fuera.

El Vivo dice que nos están esperando los de la sociedad roja. Individuos atléticos y músculos que parece que siempre estan en guardia. También añadió que seremos bien recibidos ya que somos los portadores temporales de los Tres Únicos.

Salimos por una gran puerta de piedra tallada en dos enormes cubos rectangulares y con relieves parecidos a los de la llave. El ruido al desplazarse los bloques hace que el suelo tiemble. No me imaginaba que existiera algo así.

Fuera nos espera una delegación de hombres rojos que nos invitan a subir a una esfera transparente, como una pompa de jabón. El interior es cómodo, parece que flotas. La burbuja sale disparada hacia lo que parece una ciudad. Numerosos vehículos esféricos se desplazan a nuestro alrededor con nuestros anfitriones rojos en su interior.

Detrás vienen formaciones de coleópteros. Escarabajos voladores gigantes con dos asientos entre la cabeza y las alas. En el perímetro de la formación vuelan numerosas luciérnagas dirigidas por un individuo cada una. Su luz, de un blanco brillante, me recuerda un foco led en una farola de nuestro mundo.

El espectáculo es impresionante,  la luna llena de un tamaño considerable aporta luminosidad plateada al entorno. Los árboles son escasos y la vegetación pobre, quizás condicionados por la poca luz existente. No es un lugar exuberante, aunque existen espacios de luz artificial donde la vida vegetal es más vistosa.

Llegamos a una construcción gigantesca del tamaño de la ciudad. Todos los edificios estaban unidos y las calles discurren por dentro de la estructura. La razón de este bloque compacto es para protegerse de los sin-forma, ya que son incapaces de penetrar la piedra de Trodio, de la que está hecho todo el armazón de la ciudad.

Los sin-forma son muy activos con los movimientos de la luna. Cuando esta está en su mínima expresión lumínica, es cuando más cuidado hay que tener. Se puede salir al exterior de las ciudades pero con algún medio para desplazarse y con un dispositivo inhibidor para frenar a los sin-forma.

Ya en la ciudad somos conducidos ante la Reina Roja. Una mujer de tamaño considerable, pero con un carácter dulce y amistoso. Hablamos a través de las caracolas y escuchamos la traducción de las voces rojas en la misma caracola... Impresionante!!!
La Reina pregunta al Vivo que posibilidades tenemos de cumplir la misión. Él nos mira, y a pesar de tener un cuerpo de luz, se le nota que no está muy convencido. Sin embargo muestra optimismo ante su respuesta. Pero la Reina insiste y dice que los anteriores se perdieron. El Vivo argumenta que no eran humanos y añade que nosotros somos muy tozudos, insistentes y curiosos, y que no vamos a retirarnos así a la primera de cambio.
- Bueno, bueno - dice la Reina, tú sabrás.

Al "día" siguiente, si podemos decir que es día, salimos de la ciudad a lomos de una libélula preciosa de amplias alas azuladas y un cuerpo rosáceo e iridiscente. Porta dos asientos entre las alas y la cabeza.

El Vivo habló con nosotros el día anterior y nos contó la razón esencial de nuestra estancia en este mundo.
"Los Tres Únicos que están en vuestro poder, dijo, son objetos que tienen su lugar aquí, en el extremo norte de este planeta, por eso habéis venido, para depositar el cofre con la llave y lo que llamáis diario. Esta es la única forma de vencer definitivamente a los sin-forma. En el norte final viven los Logos, científicos de la mente, que están más allá del cuerpo físico. Nosotros los Vivientes fuimos Logos hace milenios, experimentamos las diversas formas físicas y mentales. Podíamos proyectar la mente en cualquier forma. El espacio universal resultó ser ridículamente pequeño. Algunos estudios se nos fueron de las manos y creamos sin quererlo a los sin-forma. Mentes tóxicas obsesivas con la energía que emana de los seres físicos que habitan este mundo llamados los "emergentes". También son enemigos de los "séptuples".

Los Logos crearon el cofre y la llave y fueron los primeros en llegar a este mundo, aunque aquí  ya había una raza inteligente. Los  antepasados de los Logos eran los Amat y cuando abandonaron su planeta original utilizaron la puerta del cofre y la llave para llegar aquí. El diario vino después. Comenzaron a construir una sociedad ultra avanzada que compartieron con la raza que habitaba este mundo. Pero la fuerza de la galaxia fue determinante para limitar los conocimientos adquiridos."

Subimos a la libélula y está asciende en vertical como si fuera un helicóptero, los asientos están cubiertos por una burbuja transparente que impide que la alta velocidad del insecto gigante, sea insoportable. El vuelo es suave a través de un mundo en tinieblas, aunque a ambos lados nos acompañan dos luciérnagas emitiendo una tenue luz como si fueran las luces de posición de un avión...


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