JUGUEMOS A LA METRALLETA

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Enviado el , clasificado en Intriga / suspense
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Estaba de vacaciones en mi escuela secundaria, debido a que mi familia enfrentaba dificultades por dinero, el señor Mogiz, un amigo de papá me ofreció un puesto provisional en su distribuidora artículos para el hogar. Una carajita de 14 años con senos de tamaño medio, un culo curvo y cabello serpenteado de color avellana que me llegaba poco más abajo de los hombros. El señor Mogiz siempre tenía una buena razón para colocar su mano derecha en mi espalda y de ahí bajarla hasta mi cintura, siempre había algún detalle en mi falda que solamente él podía corregir tocándome la falda y, por error, las piernas. Yo me ponía seria, algunas veces hasta lo golpeé para que me respetara, pero el carajo con una sonrisa muy amplia me decía que con eso le demostraba cuánto me gustaba la vaina, que me iba a coger.

No era tan fácil porque papá insistía en que yo tenía que ayudar con algo, me estaba ganando un sueldo a costa de que ese sádico me acosara y me amenazara con violarme si yo me ponía muy terca. Cuando me veía llorar me decía, "Tubek por favor, no seas tan pendeja, Mogiz no te puede coger a la brava porque todavía estás carajita, además si te llega a meter su verga, con eso no te va a matar". Yo lo que entendía era que papá se había puesto de acurdo con aquel para que le diera dinero a cambio de mi pepita, aparte de que la mujer de Mogiz es la amante de papá. Había llegado el momento de terminar mis servicios en la distribuidora porque tenía que volver a la escuela, pero no sin que antes le diera coño al gran carajo.

La tarde fue tan bella, pensaba que ya ese marica no me acosaría por más parada que tuviera la verga, la vaina fue que papá lo invitó a la casa. Estaba completamente desnuda en la sala en un diálogo con papá cuando apareció el carajo, quise ir a mi cuarto a vestirme pero papá me aguantó por los brazos para que me quedara. Junto con el saludo se sacó su pinga color pardo oscuro adornada de venas. Papá me tocó la pepita sudada y me dijo, "tengo que verte con el güevo de mi socio entrando y saliendo de tu cuca, carajita". Hice todo lo que podía y sabía para no complacer a papá y al carajo que había traído para violarme. Eran dos hombres contra una carajita, no sé de dónde saqué fuerza, la vaina es que no estaba dispuesta a dejarme coger.

— Eres inteligente Tubek, si dejas que Mogiz te coja la vas a pasar mejor porque así no quieras te vamos a someter.
— Ustedes no van a poder conmigo, yo no doy le doy la pepita a ningún marica que me venga a coger sin yo querer.
— Sabemos que sí quieres, pero te haces la arrecha, una vez que el güevo lo tengas dentro te veremos y oiremos decir otra cosa.
— Déjenme ya nojoda, busquen una puta si lo que tanto quieren es un coño, ¡¡¡vayan a hacerse la paja…!!!
— Abre las piernas carajita bella, que hay un pipe que te hará la paja en la pepita. ¿Escuchaste…? ¡Ábrete o te golpearemos!
— No me van a coger, si piensan que van a poder más que yo, están equivocados.
— Deja las pendejadas carajita, sabes que ya te tenemos dominada, ahora la verga te va a penetrar.

Ya estaba perdiendo la fuerza pero cuando trataban de separarme las piernas yo las cerraba, Mogiz me frotó el pipe sobre la pepita pero yo le apreté las bolas, aun con el dolor quiso seguir pero yo lo golpeé con el pie. Papá me miraba sin saber qué más hacer, dos carajos bien musculosos no pudieron con una carajita. Mogiz salió con su güevo dolorido pero parado, papá trató de abrazarme pero yo no quería. Fatigada, pero con la sangre al máximo dije, "papá, me voy a vestir para ir a donde una amiga". Verdad que él también tenía el pipe parado, no respondió, yo me pasé la mano por la cuca mirándolo a la cara. Estuve en casa de Jydam un buen rato, nos divertimos juntas besándonos en la boca y en la pepita, cuando volví a casa papá tenía ese güevo parado.

Me acosté a su lado desnuda, me invitó a jugar, en el juego me amarró las manos con un dogal, también los tobillos me los amarró a la cama, quería zafarme. Después de frotar varias veces su pipe sobre mi pepita mandó un mensaje por mi celular y de inmediato entró Mogiz. Desnuda, con las piernas separdas y el güevo de un violador bien tenso frente a mí, además sin poder salir de esa situación. Traté de no mostrar miedo pero fue inevitable, me pasó la mano por las mejillas y por el culo, me metió uno a uno los dedos de su mano en el coño, lo siguiente fue meterme también la pinga. En medio de aquel forcejeo papá me decía que me tranquilizara ya que mi pepita valía mucho, eran unos miles de pesos que se estaban jugando, tenía que dejarme violar.

— Vamos carajita yo sé que te gusta mucho mi pipe… deja las pendejadas que te estás ganando…
— Al carajo con su ganancia, déjeme gran marica… suéltenme yyyaaahhh… busquen una puta que me están haciendo mucho daño… yyyaaahhh nojoda, déjenme yaaahhh…
— Así me gusta verete arrecha carajita, aaassshhhiiijjj, aaassshhhhiiijjj, la pepita la tienes tan bella… nunca antes habia singado un coño tan lindo… aaahhhjjj, aaahhhjjj mi bella carajita…
— Vaya a joder a otra parte gran cabrón, están ustedes violándome porque soy carajita, ya quítense de sobre mí… yyyaaaahhhjjj, yyyaaahhhjjj está bien gran marica… 
— Si yo soy cabrón entonces tú eres una lindísima puta, carajita… ssshhhiiijjj, ssshhhiiijjj carajita, así es como tienes que mover tu pepita, qué bella la tienes… aaaiiissshhh qué bello lo que me das carajta… aaassshhhiiijjj, aaassshhhiiijjj…
— Ya váyase de mi cuarto nojoda… yyyaaahhh déjeme en paz, busque otra cuca, cójase a otra…

El carajo me dio verga toda la noche, el día estaba bien claro y todavía él estaba singándome, cuando expulsó esa leche hedionda me la echó en la caraja y en el coño. Después tuve que mamarle el güevo a papá estando él ahí viendo, hasta que papá también me chorreó la pepita y la boca de su leche. Me quitaron los dogales, ellos estaban vestidos pero yo tenía que seguir desnuda todo el resto del día y de cuando en cuando tocar esos pipes con las manos o la lengua. Varias semanas después de eso me hicieron llegar unos dos mil y tantos pesos, una cantidad que me servía para resolver ciertas cosas que necesitaba comprar. Aun cuando seguí acostándome desnuda junto con mi papá, sabía que una vez me violó junto con otro carajo, para él yo era su puta de confianza.

Algunos años después papá tuvo que viajar, me dejó con mamá, ya yo habia terminado la secundaria. A mamá también la visitó un carajo que le propuso para que yo trabajara con él, esta vez ya estaba más crecida, pero igual acepté.


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