Me excita, que mi vecino vea a mi mujer(3)

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Pues como os iba contando, Laura nos puso el aperitivo y cervezas en la mesita pequeña, junto con el sofá de dos plazas donde estábamos sentados Juan y yo, la dije cariño siéntate aquí con nosotros y tomate una cerveza, Laura dijo vale, sólo un momento, pues tengo que poner lavadora. 

Laura se sentó en medio de los dos, que escasamente cogíamos, pegada totalmente a los dos. Laura comentó hemos de comprar un sofá más grande, jjjjjj, yo la dije aquí con este nos apañamos, al sentarse pues se la subió toda la camisa para arriba, mostrando así todas sus nalgas y rico culazo, sólo con el hilo del tanga, los tres nos prendimos un cigarrillo, y lógicamente al echar la ceniza, pues Juan la rozaba con sus manos la pierna y apoyaba su brazo en los muslos de mi mujer, y a mí me ponía eso a 100, super excitado, lógicamente, no había espacio y su cuerpo pegado al suyo. Ya en otro momento Juan me había comentado, si tuviese yo una mujer tan hermosa y joven cómo la tuya... La mujer de Juan es mayor, poco agraciada y su forma de vestir muy antigua, casi seguro que no hacen ni el amor, desde hace tiempo, según me ha comentado Juan.

Laura: que calor tengo, toca cariño mis piernas. Le toqué las piernas y efectivamente, dije a Juan tócala ya verás, Juan la puso la mano en su muslo y dijo efectivamente, estás calentita, yo ahí me excita como nunca me había excitado.

Laura: voy a poner lavadora.

La lavadora está a un metro de donde estábamos sentados y el tendedero pues también ahí al lado. Laura se levantó y se puso a echar ropa en la lavadora, nosotros charlando enfrente de dónde ella estaba, pues viéndola todo, Juan no perdía detalle, Laura se inclinaba al cestillo de la ropa para meterla en la lavadora, con mi camisa que apenas la tapaba ese culo tan hermoso, que al inclinarse lo mostraba todo. En ese momento Laura aprovecho y se quitó el tanga para echarlo también a lavar, Juan al igual que yo nos dimos cuenta al momento, pues no la quitaba os ojo, vi cómo Juan se puso a 100,Laura estaba de espaldas a nosotros, al inclinarse al coger y echar la ropa se la veía todo, el agujerito del ano y su coño, es de poquito pelo, algún pelito rubio, muy poco pues no necesita depilarse, Laura lo hacía con total normalidad, pues ya estaba acostumbrada a la presencia de Juan, pero hasta hoy nunca se había quedado sin tanga, a mí me sorprendió. Lo hizo de forma natural, como lo suele hacer estando conmigo, pero nunca con la presencia de Juan,

Así que Juan ya no sale de casa, a veces viene llamando incluso antes de levantarnos, ya Laura está tan acostumbrada a su presencia que....

Ya os seguiré contando. 


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